ESPANYOL

Los planes de Chen

Como hicieron Dani y Condal, el presidente da los pasos para encontrar inversores, de momento sin éxito, que compren la entidad.

Han transcurrido ya dos años y casi nueve meses desde que Chen Yansheng oficializara la compra del Espanyol y asumiera el timón del club. En este periodo, el dueño de Rastar ha desembolsado alrededor de 160 millones de euros (en comprar las acciones y en prestar dinero para liquidar las deudas con Hacienda y proveedores), pero ha perdido devoción por el club blanquiazul. Su inversión ha ido de más a menos y también sus apariciones públicas, después de que el equipo haya estado lejos (8º y 11º) del objetivo europeo que se había marcado el presidente. Las cosas han cambiado para Chen.

Al igual que hicieran en su día Dani Sánchez Llibre, Ramon Condal y sus consejeros afines, el actual propietario del club, con un 99,35% de las acciones, ha dado los pasos pertinentes para encontrar inversores o, en su defecto, vender la totalidad de sus acciones. De hecho, ya se han producido reuniones con interesados, según fuentes del propio Consejo, aunque de momento sin éxito. Los anteriores propietarios tardaron años en encontrar a Chen, por lo que el periodo que puede culminar con la venta de las acciones de Rastar es una incertidumbre.

Chen ha valorado el Espanyol en 300 millones de euros, de los cuales 160 representan los gastados por él y 140 son el valor de los activos que pueda tener el propio Espanyol. El presidente solo busca dos operaciones posibles. La primera, que un inversor compre menos del 49% del club, con tal de recuperar dinero y seguir manteniendo el control con el 51%. Esta operación es casi utópica, pues es muy difícil hallar un inversor que gaste decenas de millones para no poder gestionar la entidad. La segunda, la más factible dentro de la complejidad de la operación, es la de encontrar un único grupo inversor (se descartan fondos buitres o grupos especulativos) que compre el 99,36% de las acciones de Chen. En este caso, el presidente está abierto a negociar un precio por debajo del tasado siempre y cuando le salga a cuenta y no pierda dinero.

El presidente seguirá con la gestión fiable del club

Pese a ello, y tal y como sucediera con los anteriores gestores, Chen va a seguir la hoja de ruta marcada en el Espanyol los años que hagan falta, limitado por las restricciones chinas a las que siempre hace referencia. El proyecto deportivo y de gestión del club se mantiene firme, así como las inversiones que estén estipuladas (este verano se gastaron 2,5 millones en mejorar instalaciones y 10 millones en el fichaje de Borja Iglesias). El punto de inflexión en el club se marcó la temporada anterior, con la llegada de Óscar Perarnau y posteriormente de Roger Guasch, cuyos objetivos eran limitarse al presupuesto deportivo y hacer un equipo competitivo, el primero; y aumentar los ingresos, el segundo. En ese momento, el presidente empezó a contener gasto y gestión en vías de empezar a buscar inversores.

La política de Chen está enfocada a la captación de inversores o a la venta, como se pudo comprobar en las entrevistas al que ofreció en su última estancia en Barcelona: no solo por la elección del medio, sino también por el contenido y su mensaje. Las acciones de la empresa han caído 9,5 puntos en los dos últimos, aunque recientemente hubo un reajuste de valores que propició una primera bajada. No obstante, la tendencia sigue siendo a la baja en los últimos meses. En la próxima junta de accionistas se dará más luz a este asunto.

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