Joan se resbala en el 94' y regala el triunfo al Hércules
Emaná se estrenó y Quintillá igualó de falta en el 85’. El equipo de Planagumà es colíder de la categoría al sumar 6 de 6 puntos.
Joan Femenías no se lo podía creer. A sus 22 años, jamás había vivido una situación como la de ayer. El meta se marchó casi llorando del césped del Mini. Lógico. Juanjo Nieto, en un despeje desde el centro del campo, le marcó en el minuto 94. El portero del Villarreal B se resbaló y el balón le botó justo delante, haciéndole una vaselina cuando estaba en el suelo. A los jugadores del Hércules les costó hasta celebrar el gol. Nadie se lo creía. Joan le regaló la victoria al Hércules en el último minuto. Una pesadilla.
El conjunto de Planagumà tuvo la pizca necesaria de fortuna para llevarse la victoria, pero se comportó como un bloque sólido, solidario y fiable. El Hércules ha cambiado, es otro. Destila euforia e ilusión y así ha sido capaz de lograr dos victorias en dos partidos. Y los seis puntos se sumaron en el descuento. Fe, suerte y trabajo.
La puesta en escena del conjunto blanquiazul fue brillante. Salió con autoridad, dispuesto a espantar todos esos fantasmas que le acompañaban cada vez que pisaba el Mini Estadi de Vila-real. Chechu y Carlos Martínez tuvieron tres ocasiones claras antes del descanso para adelantarse en el marcador. Curiosamente, Joan fue el salvador en dos de las tres acciones. En una de ellas, le metió la manopla abajo a Chechu en el uno contra uno. Y en otra, sacó un pie milagroso a Carlos Martínez. Joan iba para héroe y terminó hundido.
El Villarreal B se vio superado en el primer acto y sólo avisó con Lomotey y Rubén. Con empate se llegó al descanso. El filial mejoró en la segunda parte, aprovechando el pequeño bajón herculano. Rubén y Roger provocaron que Falcón apareciese. Enric tuvo el 1-0, pero tras fallar bajo palos, el Hércules lanzó una contra. Carlos metió un balón en largo a la espalda de los centrales y Emaná se coló para plantarse solo y marcar el 0-1. Quintillá igualó de falta en el 85’ y parecía que el empate hacía justicia. Pero llegó la desgracia de Joan y el regalo para poner al Hércules como líder.