El 'soci' Puig: 100% ADN Barça
Pese a venir de una familia de tradición de hockey hierba, su padre, Carlos, jugó como lateral en el Terrassa. Albert Puig habló con él y le propuso que Riqui fichase por el Barça.
A Ricard Puig Martí, Riqui Puig (13-8-1999), sensación del Barça este sábado ante el Milán, lo hicieron socio culé con cuatro años. Sea suficiente el dato para entender que, si no hay algo en discusión en la nueva gran esperanza de La Masia, es su cariño a unos colores. Nacido en Matadepera, sí se encontró sin embargo un problema clásico en la base. Su físico, poco desarrollado, generó alguna duda. Criado en el Jabac Terrassa, Albert Puig, por entonces coordinador de fútbol base del Barça, le seguía la pista y tenía buena relación con el presidente, Carlos Mota.
Pese a venir de una familia de tradición de hockey hierba, su padre, Carlos, jugó como lateral en el Terrassa. Albert Puig habló con él y le propuso que Riqui fichase por el Barça y jugase dos años cedido en el Jabac. Carlos aceptó pero pidió que le hiciesen una prueba que adelantó un año su llegada a La Masia.
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Riqui, que creció admirando a Xavi y Messi y que ahora asoma como el garante del ADN Barça, impresionó desde su llegada. Fue escogido mejor jugador de un par de torneos menores y, pese a que empezó como falso nueve, fue retrasando su posición. Jugador liviano, de buen toque y magníficos movimientos, lideró al Barça ganador de la Youth League esta primavera. Su continuidad corrió peligro.
Guillermo Amor, jefe de la cantera cuando el club descubrió en el Jabac Terrassa al futbolista, se puso manos a la obra, mucho más después de la marcha de la marcha del Dortmund de Sergio Gómez, el zurdo con más futuro de la cantera y amplió su contrato hasta 2021, blindándolo con una cláusula de rescisión de 100 millones de euros. El ‘soci’ Riqui Puig tiene un sueño, alimentado este sábado en el Levi’s Stadium por las declaraciones de los rivales. Gattuso ha hablado de “poesía” y Massaro, un nombre que estaba en la leyenda negra del barcelonismo por aquella fatal final de Atenas en 1994, hasta ha querido intercambiar con él su camiseta. Para él, sin embargo, es suficiente debutar en el Camp Nou con el Boss. Así llama a Leo Messi.
