San Vicente del Raspeig: vocación universitaria y por don Pedro Ferrándiz
El madridismo de San Vicente del Raspeig cuajó hace tres décadas. En febrero de 1988 inauguró la peña Manuel Martínez Ferrándiz.
San Vicente Ferrer. Raspeig era un núcleo de población existente en la parte noroeste de Alicante, a escasos 20 kilómetros de la capital. Su denominación actual, San Vicente del Raspeig, se registra a partir del año 1411. La presencia en el lugar de San Vicente Ferrer, dominico valenciano, taumaturgo y filósofo que predicó en estas tierras, en una ermita que posteriormente fue reformada y ampliada en lo que es hoy la actual iglesia, es uno de los orgullos de los 57.175 sanvicenteros censados (28.947 mujeres y 27.350 hombres). El crecimiento espectacular del pueblo tiene su origen en 1979, año en el que se instala allí la ampliación de la Universidad de Alicante. El campus de San Vicente tiene una reputación creciente y llegan hasta aquí alumnos y estudiantes de toda España. Pero en la villa se mantienen intactas las tres calles principales de la época en lo que era un pueblecito (calle Mayor, Avenida de La Libertad y Avenida Ancha de Castelar). Cada vez son más los alicantinos que trabajan en la bulliciosa capital y duermen serenamente aquí. Calidad de vida…
30 años. El madridismo de San Vicente del Raspeig cuajó hace tres décadas. En febrero de 1988 inauguró la peña Manuel Martínez Ferrándiz, que presume orgulloso de haber sido testigo en Chamartín del famoso 11-1 al Barça de Copa (“Allí estaba jugando nuestro paisano Corona”, relata orgulloso). Recogió el testigo Gabriel Beltrán Román y, desde 2001, preside la agrupación vikinga Pascual Andrés Tévar, que nos cuenta cuál es su gran orgullo de este período feliz: “En 2015 iniciamos la aventura de hacer un equipo alevín de Fútbol 7 y ahí está la semilla del futuro de la peña. En 2016 ganamos el Torneo Social del Madrid y los críos no olvidan que Roberto Carlos y Seedorf les dieron la copa de campeones en el césped del Bernabéu antes del Classic Match”. Los chavales también acuden a ver con los mayores los partidos del Madrid en la sede social, situada desde hace tres años en la calle Joaquín Blume 21. Veteranos y noveles...
Don Pedro. El pasado sábado pudimos festejar los 30 años de la peña con una cena plena de emotividad y madridismo auténtico. Lo pudieron atestiguar las otras peñas que se unieron al acto: Eurodís de Picanya (Valencia), Mazacotero de Torrijos (Toledo), Real Sitio de San Fernando de Henares (Madrid), San Pedro del Pinatar (Murcia), Ontinyent, Torrevieja, Los Amigos de Benidorm y Almoradí. En el corazón de la Costa Blanca (nombre idóneo para los merengues de la zona) rindieron pleitesía a Paco Bonet (central bravo y con carácter del Madrid de los 80) y sobre todo a don Pedro Ferrándiz. Un alicantino universal e irrepetible que es leyenda viva del baloncesto madridista (¡cumplirá 90 años en noviembre!) y del deporte español. Genio y figura.