¿Qué fue de Prats? El mítico meta del Betis que le marcó al Madrid
Dueño indiscutible de la portería verdiblanca durante 8 temporadas, formó parte del EuroBetis y se convirtió en el primer meta de LaLiga en marcar de tiro libre directo.
Portero sobrio, ágil y con un gran golpeo de balón, Toni Prats se forjó como uno de los mejores metas de la historia del Betis, siendo el segundo que más partidos ha defendido la portería verdiblanca (311 partidos oficiales), sólo por detrás de Esnaola (460). Precisamente fue su gran precisión en el lanzamiento del balón lo que le llevó a convertirse en el primer portero de LaLiga en anotar un tanto de falta, una gesta que consiguió en dos ocasiones, frente al Real Madrid y ante el Atlético. Formado en la cantera del Mallorca, se dio a conocer en el Celta y triunfó en el Betis, equipo en el que jugó durante nueve temporadas y en el que llegó a rozar la gloria participando en competiciones europeas. Su fin de ciclo como bético se precipitó en 2004 tras una feísima entrada de Zidane a la altura de su rodilla que le dejó apartado de los terrenos de juego durante una temporada. Su lesión dio lugar a la consagración de un canterano: Toni Doblas. Tras su marcha de Heliópolis, probó suerte en el Mallorca y en el Hércules antes de colgar las botas por un problema de espalda. Tras adquirir experiencia en las oficinas de varios clubes, sigue ligado al mundo del fútbol y le dejó hace unos meses las puertas abiertas al Betis de Serra Ferrer.
Antonio Prats Cervera (Capdepera, Islas Baleares, 9 de septiembre de 1971), más conocido como Toni Prats, se formó en las categorías inferiores del Real Mallorca, equipo en el que fue adquiriendo galones hasta convertirse en titular en el filial mallorquinista en la 91-92 y escalar al primer equipo. Fue en esa temporada cuando, de la mano de Serra Ferrer y con apenas 20 años, llegó a debutar en Primera con el primer equipo bermellón. Fue frente al Athletic en una derrota por 1-2 de una temporada que acabaría con el descenso del equipo a la categoría de plata. En las siguientes temporadas fue ganándose un sitio en el primer plantel del Mallorca, convirtiéndose en un jugador clave. Su rendimiento llamó la atención de algunos equipos de Primera, entre los que destacó el Celta, que lo fichó en la 1995-96. Con el cuadro celeste lo jugó casi todo (41 partidos de 42 posibles) y demostró tener valía para militar en Primera División. El siguiente verano recibió la llamada del Betis de Lopera, quién pagó 400 millones de pesetas (240.000 euros) por el balear.
Le marcó de falta al Atlético y al Real Madrid
Su debut con el Betis fue un 1 de septiembre de 1996 en un Betis-Athletic que terminó con victoria 3-0 para los de Heliópolis. En su primera temporada como bético, el equipo acabó en cuarta posición de LaLiga y llegó a la final de Copa del Rey, que terminó perdiendo en la prórroga frente al Barcelona (3-2). La siguiente campaña también acabó con pasaporte para jugar Europa. Aquello le valió a Prats para recibir la llamada de la Selección para un partido contra Chipre, aunque el balear no llegó a debutar con La Roja. En la 1999-2000, Prats vivió un momento crítico con el Betis, que descendió a Segunda División en una campaña en la que el portero de Capdepera hizo historia en LaLiga tras convertirse en el primer meta en anotar un gol de tiro libre directo. Fue frente al Atlético de Madrid en Heliópolis un 17 de octubre de 1999 en una victoria verdiblanca por 2-1 (goles de Finidi y de Solari). A este tanto le siguió otro frente al Real Madrid un 26 de enero del 2000 en el que el balear batió a Iker Casillas para recortar distancias en un marcador que terminó por 2-1 a favor de los blancos con goles de Guti y Morientes.
Tras el descenso, Toni Prats pudo marcharse a un equipo de Primera, pero se quedó en Heliópolis para luchar por el ascenso. Y lo consiguió. El mítico guardameta recibió 27 goles en 38 jornadas, cifra clave para el regreso del club verdiblanco a Primera. En la siguiente campaña también dejaría grandes números, con sólo 29 tantos encajados, lo que contribuyó en gran medida al retorno del equipo a competiciones europeas apenas un año después de jugar en Segunda División. Una de sus imágenes más recordadas del meta balear en estos años fue durante un derbi sevillano en Nervión. Durante el partido saltó al campo un espontáneo que intentó dar un puñetazo al exportero del Betis. Por suerte, la cosa no fue a mayor y el hincha sevillista fue inmovilizado.
Un año en blanco tras lesionarse en la rodilla
En los años siguientes, el Betis cabalgó en tierra de nadie. El final de este mal ciclo vino acompañado de un momento de gloria de Prats, que paró dos penaltis frente a la Real Sociedad (2-1) en un duelo decisivo para conseguir meterse en puestos europeos. De la gloria al debacle. En la 2004-05, el balear pasó un año en blanco tras lesionarse en la rodilla por una fea entrada de Zidane durante un encuentro entre el Real Madrid y el Betis en Heliópolis. Volvió a saltar al campo en el penúltima partido de LaLiga contra el Real Zaragoza y firmó una gran actuación en la última jornada ante el Mallorca (1-1). Fue su última gran noche como bético y tuvo gran importancia por el hecho de que el Betis se clasificó para jugar la Champions League.
En aquel verano, el de 2005, volvió al Mallorca, donde jugó durante dos cursos hasta marcharse al Hércules. Fue entonces cuando le detectaron un problema de patología discal que le obligó a anunciar su retirada en marzo de 2008. Prats ponía fin a una carrera en la que se había convertido en uno de los porteros más queridos y recordados por la afición del Betis, formando parte del club en épocas de éxito en las que el equipo jugó competiciones europeas. Tras colgar los guantes, se pasó a las oficinas y fue nombrado director deportivo del Mallorca, además de haber dirigido las canteras del club bermellón y del equipo de su ciudad natal. Hace unos meses se mostró abierto a la posibilidad de regresar al Betis para ayudar en la dirección deportiva del club. Seguro que en Heliópolis recibirían con los brazos abiertos a uno de los mejores guardianes que han pasado por la portería verdiblanca.