El derby tiene dos caras y casi siempre hay que lamentar imágenes patéticas como las de anoche. Con el partido ya empezado, poco antes de cumplirse los 10 minutos, un espontáneo, presunto aficionado del Sevilla, saltó al campo desde el sector donde se encuentran los Biris y se abalanzó sobre Toni Prats. El hincha salió de uno de los fondos y se acercó por la espalda al portero. Su puñetazo falló. Afortunadamente, fue reducido pronto por los jugadores del Betis y los guardias de seguridad. El acto, de carácter grave, le puede costar al club que preside José María del Nido el cierre del Ramón Sánchez Pizjuán, aunque en la memoria de todos todavía está el golpe que recibió Reina en el Santiago Bernabéu durante un Real Madrid-Barcelona y que no tuvo castigo. Los dirigentes sevillistas mostraron su preocupación, pero también su esperanza en que Competición no cierre el campo porque el agresor está identificado.