Roures no entiende como el ‘espía’ Cama sigue en el Barça
El empresario ofrece al Barcelona retirar la denuncia contra el club si se despide al informático que le robó 14.000 emails.
Jaume Roures, empresario fundador de la empresa Mediapro, estaría dispuesto a retirar la denuncia que tiene presentada contra el FC Barcelona por espionaje siempre y cuando el Barcelona despida a Robert Cama, que cuando era el responsable informático de Mediapro filtró supuestamente, según el informe policial, 14.000 correos electrónicos a Sandro Rosell cuando presidía el club.
Cama abandonó Mediapro y fue contratado por el el Barcelona de Rosell como director de informática. “Nosotros ya avisamos al Barça del tipo de personal que tenía, pero las ordenes de presidencia eran más importantes. Cama era el jefe de informática y ahora parece que lo tienen más apartado. Si el Barça le echa, retiramos al Barça de la denuncia”, explicó Roures al programa El Món de RAC1. Además del Barcelona, Roures ha denunciado por espionaje a Sandro Rosell, al propio Robert Cama y a Josep Maria Raventós, ejecutivo del Barça y alto empleado de Rosell en sus empresas.
El informe policial sobre el caso que desveló el diario ARA relata como Cama pinchó durante tres años el correo electrónico de Jaume Roures para que Sandro Rosell estuviera al tanto de todas las accciones del empresario. Cuando Roures despidió a Cama, éste entró a trabajar en el Barcelona.
Una vez realizado el informe policial, ahora el fiscal tiene que calificar los hechos en base a lo que explica la policía.
Roures explicó que cuando Rosell entró en prisión le ofrecieron un pacto para retirar la querella: “No nos gusta que la gente esté en la cárcel, ellos tardaron muchos meses a responder y cuando lo hicieron nos propusieron que Sandro no reconocería nada y que todo lo reconocerían Raventos y Cama”. No hubo pacto.
Roures añadió que “la prisión preventiva no puede ser eterna, pero los abogados de Rosell tienen tres o cuatro causas seguidas, la de la FIFA, la nuestra, la de Hacienda.… no puede ser casualidad. El barcelonismo se lo debe de hacer mirar, dos presidentes en la cárcel en los últimos años son un problema, el fútbol no puede disminuir el rigor moral”
Concluyó Roures diciendo que “el espionaje nos perjudicó porque era espionaje industrial. Perdimos algunos contratos con empresas que se fueron a la de Sandro”.