El Barcelona sigue enamorado de todo lo que toca Monchi
El conjunto azulgrana lleva años fijándose en las recomendaciones que hacía Monchi para el Sevilla. Ahora le ha arrebatado a Malcom.
El director deportivo del Roma, Monchi, es famoso por peinar el mercado como nadie, encontrando jóvenes talentos desconocidos que acaban convirtiéndose en estrellas o vendiéndose por una millonada.
Es por eso que le fichó el Roma y su último movimiento era fichar a Malcom, del Girondins de Burdeos, pero su fichaje se truncó ayer cuando tenía un acuerdo con el club francés por unos 35 millones de euros. El frenazo a la operación se debe a que el Barcelona se entrometió en las negociaciones hasta acabar de quitárselo. Hoy el brasileño ha firmado su contrato con los azulgrana hasta 2023 (41 millones más otro en variables).
Y no es la primera vez que el Barça se fija en alguno de los descubrimientos de Monchi, pues cuando era el director deportivo del Sevilla también vinieron a llevarse a muchos de los jugadores que él mismo había descubierto.
Fichó a Dani Alves del Bahía por poco más de medio millón de euros y cinco años más tarde, cuando ya destacaba en el equipo andaluz, el Barça llamó a su puerta y pagó 35,5 millones de euros por él. Ese mismo año el Barcelona contrató a Seydou Keita por 14 millones, diez más de lo que le costó al Sevilla sacarlo del Lens.
Dos años después, en 2010, el Barcelona se reforzó con el lateral brasileño Adriano. Pagó al conjunto andaluz 9,5 millones, pero cuando Monchi le echó el ojo en 2005 solamente tuvo que pagar 2,1 millones de euros al Coritiba.
Después llegaría Ivan Rakitic procedente del Schalke 04 por 2,5 millones de euros. El croata ya apuntaba maneras, pero pronto se convirtió en uno de los mejores centrocampistas de la liga española y el club azulgrana se apresuró a desembolsar los 18 millones que pedía el Sevilla. Una inversión amortizada con creces. Monchi también reclutó a Aleix Vidal cuando jugaba en el Almería. Le costó 2,5 millones de euros y se lo acabó vendiendo al Barcelona por 17 millones. Quizá sea ese el traspaso del que menos rendimiento ha obtenido.
Finalmente, antes de marcharse del Sevilla, Monchi dejó atado al defensa francés, Clement Lenglet y aunque ya estaba en Roma, el Barça abonó su cláusula de rescisión establecida en 35,9 millones de euros.
Ahora, con el fichaje de Malcom, se abre otro capítulo en el que queda claro que al club azulgrana le salen rentables los jugadores que recomienda Monchi y no quiere dejar pasar la oportunidad de atar a otro de ellos.
