Roberto, la cuadratura del círculo de la masa salarial

En el Espanyol, no es importante solo lo que se ingresa sino también lo que se ahorra. De hecho, esto último se antoja incluso más trascendental para confeccionar la plantilla de la temporada 2018-19. Por ello, salidas como la de Gerard Moreno y José Manuel Jurado han permitido acercarse a un objetivo esencial para poder afrontar al fin los anhelados fichajes. Pero queda un movimiento crucial.

Hasta la fecha, se ha ahorrado el Espanyol ocho millones en concepto de masa salarial, entre los mencionados Gerard y Jurado, pero también con la venta de Javi Fuego al Vilarreal el pasado mes de enero y, en menor medida, con la marcha de Marc Navarro, Pau López y Jairo Morillas. La salida de Carlos Sánchez, que estaba cedido por la Fiorentina, apenas afecta en ese sentido. También contará Sergio García, que se mantendrá en la plantilla pero con una ficha sensiblemente menor. Pero el objetivo que se propuso la entidad alcanzaba alrededor de diez millones de ahorro, de los 60,9 de límite marcado por LaLiga y que el Espanyol colmaba entre fichas de todos los equipos, primas y amortizaciones, hasta los 50. De ahí que un jugador se sitúa en todos los planes para cuadrar estas cifras: Roberto Jiménez.

El portero ostenta uno de los salarios más elevados de la actual plantilla, fruto de la política que se instauró coincidiendo con la llegada al club de Quique Sánchez Flores, hace dos veranos, y que ahora hipoteca al club. No en vano, Roberto fue el primer fichaje de aquella etapa, concretamente el 22 de junio de 2016. Ya el curso pasado, y pese a no buscar el Espanyol una reducción drástica de su masa salarial, respiró un poco con la cesión del guardameta al Málaga, que no pudo cumplir con la opción de compra pactada (y deseada por todas las partes) por el único requisito que la invalidaba: el descenso a Segunda.

A un año de que venza su contrato, lo más probable es que rescinda, aunque en Cornellà-El Prat les convendría recibir un pequeño traspaso para ahorrarse, además de la ficha, el montante de su amortización correspondiente a este curso 2018-19. Como ya apuntó AS, el West Ham de Manuel Pellegrini (y de Mario Husillos, exdirector deportivo del Málaga) es uno de los principales candidatos a hacerse con el meta, por quien podría llegar a abonar dos millones de euros. Pero no apunta a operación rápida.

Una vez conseguida la reducción de la masa salarial hasta los 50 millones (46 de ellos para el primer equipo), seguirá el Espanyol con el freno de mano puesto, ya que no puede alejarse de esa cantidad y todavía tiene que abordar refuerzos, pues no ha cerrado ninguno. Obviamente, llegarán jugadores sin altas fichas y seguirá pendiente de ofertas sobre otros futbolistas con elevados emolumentos, como Hernán Pérez o Pablo Piatti.