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MUNDIAL DE RUSIA

Jimmy Burns: “Lo de Cristiano y Messi terminará como en Rocky”

Jimmy Burns (Madrid, 1953), nieto de Gregorio Marañón, es escritor y en su último libro, ‘Cristiano y Leo’, profundiza en la dualidad de los dos astros.

Jimmy Burns (Madrid, 1953), nieto de Gregorio Marañón, vive a caballo entre España e Inglaterra para ejercer su oficio de periodista y escritor.
Ferran Zueras / Diario As

¿La rivalidad entre Messi y Cristiano también inunda un Mundial como éste?

Mi perspectiva es más a largo plazo. No se puede juzgar a estos dos jugadores por lo que está pasando en el Mundial. Hay una trayectoria de más de diez años de lucha entre ellos.

¿Pero se lleva la competencia entre ambos a un Mundial o es algo sólo propio del aficionado de LaLiga?

Yo creo que es global, no sólo del aficionado español. Cristiano y Messi centran la atención. Sus propias selecciones son muy dependientes de la genialidad y la capacidad de ambos. Lo hemos visto en este Mundial y en otros, o en la Eurocopa con Portugal y en la Copa América con Argentina.

¿Le parece Messi un hombre feliz cuando juega con Argentina?

Las imágenes de televisión, como una buena foto, no mienten. Sólo hay que ver la psicología gestual de Messi en este Mundial y compararla a cuando juega con el Barça. Son dos psicologías completamente diferentes. Empieza el himno nacional argentino y ves a Messi cubriéndose la cara, como en una especie de señal de derrota. Y en cambio, luego te fijas en la arrogancia total y autoconfianza de Cristiano en el partido ante España cuando cantó el himno portugués a toda mecha, mirando a las cámaras. Parecen dos historias muy opuestas.

¿Por qué Messi es tan difícilmente aceptado por sus compatriotas?

Les cuesta aceptarlo como es. Siguen teniendo lo que yo denomino ‘la fobia de Diego Maradona...’.

¿La fobia?

Es una cosa casi irracional. No sucede en ningún otro país del mundo. Estamos hablando de una leyenda de otro tiempo, de ese señor que se sienta en el palco a ver los partidos con cuatro kilos de más y pierde las formas. Pero, si miras su permormance desde el Mundial del 86 frente a lo que ha hecho Messi en su carrera, no hay comparación en términos de Balones de Oro y trofeos conseguidos. Diego nunca llegó a esos niveles. Pero el Mundial de 86 es recordado por los argentinos con una lógica que a mí me cuesta comprender.

A usted no le gusta esa comparación Maradona-Messi...

Y, dicho sea de paso, yo opino como Lineker y Osvaldo Ardiles, que hace unos días dijeron que esta puede ser la peor Argentina, que no se recuerda otra tan mala, así que le ha tocado a Messi estar rodeado de jugadores muy mediocres a todos los niveles.

¿Qué metodología ha seguido para escarbar en la vida de los dos astros?

Trabajé y viví como corresponsal muchos años en Argentina y Portugal. Eso facilitó mi labor. Conozco bien estos lugares, culturas y sociedades, y he vuelto a ellos presencialmente para documentarme. Para el periodismo, lo fundamental son las fuentes. Y he podido volver a fuentes amigas en el fútbol y en otros ámbitos que me han ayudado a investigar.

¿Qué hay de común y de diferente en la infancia de Messi y Cristiano?

Es evidente que los dos nacieron en países diferentes y en un contexto social y económico también muy diferente. Cristiano es de familia muy pobre, y Messi nació en una familia de baja clase media, pero no en la miseria en que nació Diego. Para mí lo más fascinante de la trayectoria e infancia de los dos es cómo los dos han surgido de un contexto bastante conflictivo y amenazador, un ambiente muy difícil de asumir, y que eso les ha hecho tirar para adelante.

¿Amenazador?

En el caso de Cristiano por el hecho de que, ya al nacer, su padre era un alcohólico muy adicto. No podía ni trabajar. Tenía el trauma de haber luchado en la guerra colonial en Angola y volvió de eso completamente traumatizado e incapaz de trabajar.

¿Y Messi?

A nadie debe escapársele el hecho de que nació muy pequeño y que fue sometido a un programa de hormonas a partir de los ocho años. Y esto lo digo como nieto de Marañón el médico: el tratamiento de hormonas es algo que muchos padres no aceptan porque tiene sus riesgos y arrastra la cosa traumática del pobre niño inyectándose cosas desde tan pequeño. Y Messi lo hacía delante de sus compañeros de clase.

¿Cómo explica que los dos hayan desarrollado personalidades tan distintas?

Existe el contraste total entre un Cristiano que mira hacia sí mismo, que le gusta que le fotografíen, promocionarse, que es muy consciente de su aspecto físico y que está tranquilo haciendo anuncios… Y por otro lado Messi, al que le cuesta levantar la cabeza fuera de la cancha. Habla con su fútbol dentro del campo, no es una persona de grandes palabras y para nada tiene el carisma que tenía Diego Maradona. Así que Cristiano y Messi son dos modelos muy diferentes. Pero a los que critican a Cristiano por narcisista he de decirles que no es justo. Por lo que hemos visto en sus mejores momentos en el Madrid, el United o la selección, Cristiano tiene una gran capacidad de motivar a sus compañeros y de sudar la camiseta.

¿No juega más por su reto personal que para el equipo?

Pero al fin y al cabo el resultado es para el equipo. Yo diría que Messi, en este Mundial, todavía está teniendo un perfil bajo aunque ante Nigeria asomara la cabeza. La realidad es que no ha podido levantar al equipo por sí mismo, como sí ha hecho con el Barça muchas veces. Cristiano, por su lado, también está rodeado de un equipo bastante mediocre, pero veo que les ha motivado. Lo hace para él mismo, pero motiva a los demás.

¿Uno sin el otro de manera contemporánea se habrían quedado en menos?

Casi nunca han admitido que para ellos es un factor que multiplica, pero la verdad es que el uno siempre está mirando de reojo al otro. La rivalidad les impulsa a intentar hacer cosas cada vez mejores. Pero también veo una rivalidad deportiva por el negocio. Es una rivalidad que arrastra millones y millones de seguidores, y por lo tanto también de dinero.

Es la lucha entre Madrid y Barça... ¿Si uno jugara en Italia y el otro en Inglaterra no existiría esa rivalidad?

El libro lo deja muy claro. Esta historia comienza cuando Cristiano llega al Madrid, cuando se juntan en LaLiga. Ahí empieza la rivalidad en serio. Yo comparo su rivalidad a las grandes que ha habido en la historia, como lo que representaban Larry Bird y Magic Johnson para Celtics y Lakers y lo que esos dos equipos representaban a su vez ideológicamente en la sociedad. Por eso la rivalidad de Cristiano y Messi se basa en otras muchas cosas que trascienden al fútbol, en la historia, la cultura, la política…

¿Cómo terminará esta batalla entre los dos, habrá ganador final?

(Risas). Bueno, será algo así como en la segunda película de Rocky… ¡Un knock-out mutuo! En el sentido de que en más de una década nos han dado una gran alegría y eso va a perdurar en la memoria de, al menos, mi generación. Y también de la que me sigue. Nunca en la vida vamos a ver una rivalidad semejante repetida. Y no importa lo que pase en los próximos dos o tres años. Lo importante es lo que ya ha pasado. Y en eso están en el Partenón de los dioses.

¿Y la pregunta que está en la calle, “quién es mejor de los dos”?

No tiene sentido. Son diferentes a su manera pero son genios los dos. Los dos han demostrado una gran fortaleza y personalidad. Los dos me han dado, hablo por mí, muchas alegrías. Me gusta dar un ejemplo: si empiezas a ver un gol o un par de goles en Youtube de alguno de ellos acabas enganchado tres horas. Es como ver 50 conciertos de Eric Clapton, cada uno suena mejor.

¿En el futuro estarán por encima de mitos como Di Stéfano, Pelé o Maradona?

Yo creo que estos mitos han jugado cada uno en épocas diferentes. Sólo hay que ver las estadísticas de los partidos que hoy en día juegan Cristiano y Messi con los de aquella época. No hay comparación. Yo diría que, en términos de ser el mejor jugador de la historia, ese honor ya puede ser para Cristiano y Messi. Lo digo por los trofeos que han conseguido, por mantenerse más de diez años a un nivel altísimo. No hay precedentes. Yo creo que los dos han superado a los demás y que tienen que estar ahí arriba de la montaña.

Para terminar le pondré en un compromiso con una pregunta recurrente de un buen amigo. ¿Si tuviera que elegir a uno u otro echándolo a pies, a quién elegiría?

(Risas). Es una buena pregunta, y como toda buena pregunta es difícil de contestar. Pero mire, con Cristiano y Messi, cuando uno habla de liderazgo, yo recuerdo dos anécdotas. Una es de Messi en el Mundial de 2010. Cuando le hace capitán Maradona tiene un problema, y es que le entra un pánico total cuando piensa que tendrá que hacer la arenga ante sus compañeros. Y le salva de esto Verón. Él le dice: “No te preocupes, yo hablo y tú simplemente lideras con tu ejemplo en el campo”. Por otro lado, veamos qué pasó en la final de la Eurocopa que gana Portugal. Cristiano lo ve lesionado desde el banquillo, al lado de Fernando Santos. Pero todo el equipo siente que hay un capitán ejerciendo, les motivó para ganar. Yo creo que en esto saldría ganando Cristiano. Una cosa es ser el genio en el campo y otra el líder.