Duarte se marcha del Mundial con cartel y el futuro abierto

Cerró su participación en Rusia el único representante del Espanyol en la Copa del Mundo, un Óscar Duarte que disputó todos los minutos en los partidos de Costa Rica ante Serbia y Brasil, pero que estuvo inédito en la despedida contra Suiza. Con todo, sus más que correctas actuaciones personales no han podido evitar la eliminación ‘tica’. Una situación hasta cierto punto previsible que convierte en una incógnita la revalorización del central en un mercado de verano que puede deparar cualquier movimiento.

Duarte cuenta en los planes del área deportiva para la próxima temporada, y no posee una de las fichas más altas de la plantilla perica, si bien a nadie se le escapa que termina contrato en 2019, por lo que en un año se marcharía gratis si no renueva. Es por ello que escucharía ofertas el Espanyol por un jugador que ha estado a la altura de la cita mundialista, ante Brasil por ejemplo aguantó durante 90 minutos a los Gabriel Jesús, Coutinho y Neymar, y cuya cláusula de rescisión es relativamente asequible: 15 millones de euros.

Otra opción por explorar sería la de la renovación. El propio futbolista advirtió esa vía en una comparecencia, el pasado 4 de abril. "En el Espanyol me han tratado muy bien y quiero seguir aquí", manifestó, aun a sabiendas de que desde el club, al menos por ahora, no han iniciado ningún movimiento en ese sentido.

En lo positivo, y pese a la eliminación, Duarte ha pasado en un año de trabajar sin descanso para recuperarse de la grave rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda (solo eludió las sesiones de rehabilitación el día de su cumpleaños) a disputar una Copa del Mundo como titular. Una recompensa fruto de su esfuerzo constante, todo un ejemplo. Ahora emprenderá unas merecidas vacaciones y está por ver si se incorporará al Espanyol para la gira por Estados Unidos (que se inicia el 21 de julio) o más adelante, salvo que el mercado indique lo contrario.