"El Sporting de Portugal está en quiebra técnica"
Artur Torres, presidente de la Comisión de Gestión que dirige el club de forma interina, reconoce los problemas económicos de la entidad.
La situación del Sporting de Portugal es problemática en lo deportivo, en lo institucional y también en lo económico. Una auditoría externa ha revelado las dificultades financieras que atraviesa la SAD, convulsionada tras la salida de varios jugadores y la destitución del presidente, Bruno de Carvalho, enfrentado a la plantilla.
"La situación es de quiebra técnica, con unos fondos negativos de nueve millones. Eso está certificado por la empresa que audita la SAD. Y hay problemas de tesorería inmensos, pues no hubo posibilidad de contraer el préstamo de 15 millones de euros. No es bueno. No es quiebra, pero sí quiebra técnica", reconoció en CMTV Artur Torres Pereira, presidente de la Comisión de Gestión que dirige el Sporting de forma interina hasta el 8 de septiembre, cuando se celebren nuevas elecciones.
Los últimos meses han sido convulsos en el Sporting. Nueve jugadores (Bas Dost, Gelson Martins, Bruno Fernandes, Daniel Podence, William Carvalho, Rodrigo Battaglia, Rafael Leao, Rubén Ribeiro y el guardameta Rui Patricio) rescindieron su contrato hace un par de semanas después de la agresión por parte de medio centenar de ultras que la plantilla sufrió a mediados de mayo en las instalaciones de entrenamiento de Alcochete. Antes, en abril, el presidente, Bruno de Carvalho, había amagado con suspender a 18 jugadores después de perder contra el Atlético de Madrid en la ida de cuartos de final de la Europa League en el Wanda Metropolitano.
La sucesión de acontecimientos desembocó el pasado sábado en la destitución de De Carvalho como máximo dirigente del club con el apoyo del 71,36% de los socios reunidos en la Asamblea General. La marcha del presidente provocó también la destitución del serbio Sinisa Mihajlovic apenas unos días después de ser contratado como nuevo entrenador el pasado 18 de junio.
En lo deportivo, el Sporting finalizó tercero en la liga portuguesa, posición que le clasifica para la fase de grupos de la Europa League.
