Remiro, a la espera de que el Athletic mueva ficha

El futuro inmediato de Álex Remiro sigue siendo una incógnita. Está reclutado para presentarse a la pretemporada el día 9 de julio en Lezama y sigue sin renovar. Acaba contrato en junio de 2019, es decir que le resta solo un año de ligazón con el Athletic y la oferta de renovación, la única hasta la fecha, data del pasado mes de diciembre. Desde entonces, sin haber acuerdo, no se ha producido mayor comunicación salvo la llamada para su reclutamiento de cara al stage que pilotará Eduardo Berizzo.

Una oferta que no contentó al portero, muy alejada de su nuevo status, con una cesión al Levante con vuelta y su consagración en Segunda con el histórico ascenso del Huesca en la que Remiro corroboró sus excelentes prestaciones. Una pretemporada en la que estarán muy atentos el propio Huesca, que lo quiere a toda costa bajo sus palos tras renovar a su suplente Roberto Santamaría, y en la que Espanyol y Girona también le han sondeado. Su sitio está ya en Primera. Todo depende de la opinión de Berizzo y del movimiento contractual que prolongue el Athletic. Aunque lo ideal es que acumule minutos. Remiro confía en sus condiciones.

Kepa Arrizabalaga es el titular indiscutible en el Athletic, Herrerín apunta a seguir en nómina pese a su interés por salir (con contrato hasta 2021) y Unai Simón está a punto de renovar, en este caso con sintonía por ambas partes tras la última reunión, con la intención de cederle a un club de Segunda para foguearse.

En medio de este contexto Remiro parece el más desubicado, el lado de la cuerda, por las circunstancias citadas, más débil. Un año de contrato para el internacional sub 21 navarro y sin acordar su prórroga para abordar una solución a medio plazo en forma de cesión. Berizzo quiere ver, no obstante, a los cuatro porteros en acción a pie de obra, para decidir y tomar una determinación definitiva.