Piqué apela al título de Michigan en 1989 para ganar el Mundial
El defensa trata de levantar el ánimo a través de la historia del 'Hombre de Michigan' que tomó las riendas del futuro campeón antes de iniciarse el March Madness
Fernando Hierro será el encargado de dirigir a la Selección durante el Mundial de Rusia. El exjugador del Real Madrid asumió el cargo tras el despido de Julen Lopetegui por parte de Luis Rubiales y a solo un día de comenzar la competición. Un riesgo que ha causado nerviosismo en la afición española. Unos nervios que sienten los jugadores del equipo nacional y que los pesos pesados tratan de neutralizar. El primero fue Sergio Ramos ("Somos la Selección, representamos un escudo, unos colores, una afición, un país. La responsabilidad y el compromiso son con vosotros y por vosotros. Ayer, hoy y mañana, juntos: #VamosEspaña") y luego, Gerard Piqué.
El defensa comparó a través de las redes sociales la situación que vive ahora España con la de la universidad de Michigan en 1989. Poco antes de comenzar el March Madness (Gran Locura), Michigan destituyó al entrenador Bill Frieder. El técnico había llegado a un acuerdo verbal para dirigir a Arizona al año siguiente y la noticia, filtrada, provocó la ira del director deportivo, Bo Schembechler, que actuó de forma tajante: despido y Steve Fisher, que ocupaba hasta ese momento el puesto de asistente, a los mandos.
Los de Fisher conquistaron el primer título de la NCAA para Michigan tras un torneo soberbio en el que superaron primero a Xavier y South Alabama, antes de ganar a North Carolina, Virginia e Illinois, una de las grandes favoritas. Ya en la final (una de las diez mejores de siempre del baloncesto universitario), Michigan venció a Seton Hall en la prórroga gracias a dos tiros libres de Rumeal Robinson cuando el partido moría (80-79). El base finalizó lo que había empezado Glen Rice (31 puntos y MVP de la Final Four). Este equipo sería la antesala de los Wolverines del Fab Five: Chris Webber, Jalen Rose, Ray Jackson, Jimmy King y Juwan Howard.