La decisión de UEFA de no sancionar al PSG complica el fichaje de Neymar por el Madrid
Al PSG le bastará con vender jugadores por valor de 60 millones antes del 30 de junio. El club quiere dar salida a Di María y Guedes puede permanecer en Valencia.
El Paris-Saint-Germain estaba desde septiembre en el punto de mira de la UEFA por no respetar el fair-play financiero (FPF). Llamó la atención de la UEFA después de los fichajes de Neymar por 222 millones de euros y Kylian Mbappé, cedido en el verano de 2017 por el Mónaco con opción de compra obligatoria de 135 millones de euros más 45 millones de variables este año. Después de meses de investigación, la instancia del fútbol europeo anunció que no habrá sanción contra el club. La Autoridad de Control Financiero de los Clubes (ICFC) analizó las cuentas de los años 2015, 2016 y 2017 del PSG. Concluyó que el mecanismo del FPF según el cual los equipos europeos no pueden tener más de 30 millones de euros de déficit acumulado en las últimas tres temporadas había sido respetado.
Si bien el ICFC dio al PSG una respuesta positiva, señaló que "muchos contratos de patrocinio" con empresas de Qatar estaban sobrevalorados. Se refiere al contrato con la Autoridad de Turismo de Qatar (QTA). En 2014, el contrato con QTA (200 millones de euros) ya había sido valorizado por mitad por la UEFA. El ICFC incluso advirtió a los dirigentes del club de París que "el impacto financiero de los fichajes del verano de 2017" en las cuentas del año 2018 era preocupante y que el club permanecerá bajo estrecha vigilancia.
Si según la ICFC el club está en regla con el FPF, tendrá que encontrar, antes del 30 de junio, al menos 60 millones de euros si quiere permanecer en regla. Estos ingresos solo pueden provenir de la venta de jugadores.
Esta decisión aumenta la probabilidad de ver al portugués Gonçalo Guedes permanecer en el Valencia. Además, no es una sorpresa que el PSG busca vender a Ángel Di María. Pero el comunicado de la UEFA tiene un impacto en Madrid. En efecto, ahora el PSG no está obligado a vender Neymar, el eterno sueño de Florentino Pérez.
