Vender a Bale ofrece riesgo
Tras su doblete en la final de Champions, es el jugador con mejor mercado de la plantilla. Pero su temporada sugiere que puede volver a su mejor nivel... LD Alajuelense vs Herediano en vivo: Final de Costa Rica online
Son varios los jugadores del Madrid sin futuro asegurado en el equipo blanco la próxima temporada, pero si uno destaca sobre el resto es Gareth Bale, sobre todo por su edad (casi 29 años) y por su buen cartel en la Premier League, de la que salió y donde fue nombrado mejor jugador del campeonato en dos ocasiones. Habida cuenta del poderío económico de los clubes británicos en este momento, gracias al gran contrato televisivo firmado por la Premier, el galés es la mejor opción del Madrid para hacer caja, de cara a enfrentar la operación que tiene Florentino en mente: sacar a Neymar del PSG.
El propio Bale sugirió tras la final de Kiev, en la que firmó un doblete con chilena incluida, que quiere más minutos. Además, su agente, Jonathan Barnett, ya comunicó en las oficinas del Bernabéu que hay clubes interesados en el jugador y dispuestos a pagar más de lo que el Madrid invirtió en su día para sacarle del Tottenham (101 millones de euros). El Madrid respondió que el jugador entra en sus planes de la temporada 2018-19, aunque bien podría tratarse de una táctica negociadora para no minusvalorar al futbolista y, por tanto, su precio en el mercado.
Todo dependerá del devenir del fichaje (o no fichaje) de Neymar; el brasileño y el galés apuntan este verano a ser vasos comunicantes. Y mientras, crecen las voces dentro del club y del madridismo apostando por Bale como una opción sólida de futuro, más ahora que la continuidad de Cristiano no está nada clara. Hay pros y contras, motivos de peso en ambos bandos.
A favor de la venta
1. Una operación millonaria
Es, con mucha seguridad, el jugador por el que podría sacarse un mejor precio en el mercado. Su cartel en la Premier League es altísimo tras sus buenas temporadas en Southampton y Tottenham Hotspur y el Manchester United de Mourinho ya ha mostrado su interés en incorporarle (el pasado verano el portugués llegó a decirle ante las cámaras en Estados Unidos: "No te puedo comprar porque no hablas"). En el club blanco ven perfectamente plausible alcanzar una venta que ronde los 150 millones de euros, un buen pedazo de lo necesario para sacar a Neymar de París.
2. Irregular y poco adaptado
Si una etiqueta ha perseguido a Bale durante su paso por el Madrid, además de la de propenso a lesionarse, ha sido la de irregular. Tanto en temporadas completas como en un mismo partido, en el cual es capaz de aparecer puntualmente para decidir, pero estar desaparecido el resto del tiempo. Desde que llegó, en la 2013-14, su aportación goleadora ha fluctuado bastante: 22-17-19-9-21. No ha logrado alcanzar ni los 25 goles, lo que le desacredita como posible relevo de un Cristiano que en las dos últimas campañas, pese a haber bajado su producción, ha anotado 42 y 44 goles respectivamente. A eso se suma una adaptación al vestuario y a la vida en España más bien escasa: no se le conocen grandes amistades en el vestuario además de Modric, con el que compartió vestuario en el Tottenham, y apenas se le ha visto hablando en español. Tampoco vive por y para el fútbol, como él mismo dijo: en su tiempo libre, ve golf por la TV.
3. La maldición de las lesiones
Claramente, lo que más ha frenado a Bale en el Madrid han sido las lesiones: acumula hasta 24 desde que llegó al club blanco, la gran mayoría musculares y con especial incidencia en sus sóleos, sobre todo en el izquierdo. Ese físico de atleta sufre mucho con la competición continuada, aunque esta temporada ha conseguido enlazar más de cinco meses sin lesiones, aunque también sin jugar de forma muy constante debido a la pérdida de confianza de Zidane en él. Si finalmente sigue en el Madrid, su estado físico seguirá siendo una amenaza constante.
En contra de la venta
1. Un sprint final esperanzador
Bale ha terminado la temporada con 21 goles en 2.362 minutos; uno cada 112'. Se ha quedado a un gol de su mejor marca de blanco, la de la 2013-14, cuando marcó 22 tantos... 3.328 minutos, uno cada 151'. Es decir, en términos de aprovechamiento de la oportunidades para ver puerta, ha sido su mejor temporada, sobre todo gracias a la gran segunda parte de campaña que hizo tras una primera marcada por las lesiones: 17 goles desde enero. Un alza en su rendimiento que hace pensar en un Bale que, sin lesiones y con confianza desde el inicio, puede romper en el jugador franquicia que el Madrid pensó firmar en el verano de 2013.
2. Sin Zidane, tabla rasa
No ha sido ni de lejos la peor temporada de Bale en el Madrid: lo fue la 2016-17, en la que encadenó lesiones sin parar y sólo marcó nueve goles. Pero sí ha sido la temporada en la que perdió, definitivamente, el rol de titular para su entrenador. Algo pasó entre Bale y Zidane, que regateó elogios para el británico siempre que pudo, pese a que éste firmó actuaciones notables en el tramo final del curso. Tras la dimisión del francés, toda la plantilla tuvo un gesto en redes sociales para el técnico galo... salvo Bale. No cabe duda de que un técnico nuevo y la posibilidad de hacer tabla rasa beneficia a Bale en su pelear por tener más minutos en los partidos decisivos.
3. Un jugador con ángel para los títulos
Habrá quien evalúe el paso de Bale por el Madrid como decepcionante hasta el momento, y podrá argumentarse, pero también es justo ponderar que la llegada del galés ha coincidido con la mejor etapa del equipo blanco en las últimas décadas: cuatro Champions de cinco posibles y 13 títulos en cinco temporadas de blanco. Además, ha acostumbrado a jugar papeles decisivos en las finales: marcó en la de Copa 2014 (aquel carrerón con Bartra), en la de Champions 2014, asistió a Ramos en la de Champions 2016, doblete en la de Champions 2018...
