Lágrimas, análisis y fuerte apuesta para volver a Segunda

El día después del traumático descenso fue un súbito aterrizaje en la cruda realidad. El paso por Segunda de la Cultural ha sido flor de un día y en el recuerdo quedarán las lágrimas de Viti que son las lágrimas de miles de culturalistas, el desencuentro entre De la Barrera y un sector reducido de la hinchada y los habituales temores que son el paso previo al regreso a esa categoría que pocos como el cuadro leonés conocen al dedillo.

En los próximos días, Aspire tomará decisiones y no serán pocas. La propiedad garantiza el presente porque, como volvió a recordar Felipe Llamazares, director general, tras el descenso, “el proyecto está ligado a la academia y es a medio y largo plazo, por eso no depende de los resultados. Ojalá esta situación nos haga más fuertes y grandes como club”.

La Cultural apostará fuerte para regresar lo antes posible al fútbol profesional y se rodeará de un economía saneada y la importante ayuda (entorno a 1,5 millones de euros) del fondo de descenso.

En lo deportivo, tras despedir a Rubén de la Barrera, que antes de Navidad comunicó al club su deseo de no cumplir su contrato, la estructura será revisada. El cuestionado director deportivo Óscar Cano tiene un pie fuera de la Cultural, que deberá buscar un relevo en el banquillo. Imanol Idiákez gusta, aunque inicialmente se pensó en él en caso de permanencia. La cúpula deberá gestionar los numerosos contratos en vigor (Jesús, Iza, Iván, Zuiverloon, Albizua, Ángel, Viti, Yeray, Martínez, Magallán, Marcos, Señé, Rodri y Guarrotxena) aunque a alguno no le faltarán ofertas para seguir en Segunda. Se van los cedidos David García, Buendía, Moutinho. Ideguchi, Mario y Salvador y por el mismo cauce volverán Vallejo, José Alonso y Agudo.