Marruecos pide que no voten los protectorados de EE UU
Puerto Rico, Guam, Islas Vírgenes y Samoa tienen derecho. La FIFA puede echar atrás la candidatura marroquí antes de votarse.
La FIFA todavía puede tumbar por vía de urgencia la candidatura de Marruecos al Mundial. El Comité Ejecutivo de la organización se reunirá en Moscú sólo 72 días antes de la elección, y entre sus facultades extraordinarias está “validar o rechazar las decisiones del Grupo de Evaluación”. Marruecos ha pasado el corte de este equipo de expertos, que no obstante han observado “un alto riesgo” en alguna propuesta norteafricana, concretamente en su capacidad hotelera, en su potencia financiera para la construcción de al menos ocho nuevos estadios y en su compromiso con los derechos humanos, singularmente en lo referido al colectivo LGBT, según reveló Rachel Davis, miembro de la junta asesora de derechos humanos de la FIFA.
Marruecos, mientras, sigue trabajando para llevar a buen puerto su oferta, con el gran objetivo de concurrir a la votación del día 13 en Moscú. Ya ha pedido que no sólo los países que rivalizan con ellos para organizar la Copa del Mundo de 2026 (Estados Unidos, México y Canadá) no puedan ejercer el voto, sino que tampoco lo hagan los que están bajo su área de influencia. En concreto han citado a Puerto Rico, Guam, Islas Vírgenes y Samoa, protectorados de Estados Unidos representados en la Asamblea de la FIFA.
Pese a que la FIFA tiene el voto de calidad en su Ejecutivo del 10 de junio y pese a que Infantino parece muy próximo a la candidatura de Estados Unidos, país que hizo de locomotora en toda América para respaldarle en la votación en la que fue elegido presidente en sustitución de Blatter, lo cierto es que la organización no podría explicar una expulsión de Marruecos en puertas de la votación final, y menos después de los escándalos surgidos tras la elección de Rusia 2018 y Qatar 2022. Gianni Infantino no olvida que esa elección supuso el principio del fin de Blatter en la FIFA y de Platini, su antiguo jefe, en la UEFA.
Marruecos, por su parte, se ha convertido en un ‘outsider’ peligroso para el rival americano y en un incordio para la FIFA. El reino alauí no sólo reúne las simpatías de muchas, no todas, de las Confederaciones Africana (59 votos) y Árabe-Asiática (47), sino que también cuenta con el apoyo de potencias como Rusia, Francia y Qatar. A esta montaña de votos habría que sumar los que aprovecharán la elección de la sede de 2026 como un voto de censura a Donald Trump por sus políticas migratorias. Marruecos necesitaría 105 votos para ganar el Mundial, una empresa que ya ha intentado en cuatro ocasiones (1994, 1998, 2006 y 2010) y que tiene más cerca que nunca ahora. Si le dejan.