El plan del Real Madrid: Bale 'ayudaría' a fichar a Neymar
El club medita buscarle una salida este verano al galés. Mantiene su cartel en la Premier y en el Madrid confían en poder sacar alrededor de 100 millones del traspaso.Real Madrid - Liverpool: horario, cómo y dónde ver en tv y online
El Real Madrid ya está diseñando los planos para cimentar el fichaje de Neymar. Los contactos entre el club blanco y el jugador se iniciaron hace meses. En una de esas primeras tomas de contacto, el padre de Neymar comunicó a los emisarios madridistas que, a pesar de que su hijo quiere abandonar la Ligue 1, la operación es muy complicada. En primer lugar por la rotunda oposición de Tamim ben Hamad Al-Thani, propietario del PSG, a vender a la estrella que fichó el pasado verano por 222 millones. Para él el caso ya se ha convertido en un asunto de Estado. Y en segundo término, porque en ningún caso el club de la capital francesa le dejará salir por menos de 300 millones.
Para presionar al PSG y forzar la salida del crack brasileño, Neymar Senior se ha puesto en manos, de nuevo, de Pini Zahavi, agente que desempeñó un papel decisivo en su llegada al PSG. Para que mitigar ese enorme esfuerzo económico, el Madrid tiene en su hoja de ruta un plan: buscarle una salida a Gareth Bale. El galés ya no cuenta con el proteccionismo del club, que medita seriamente su venta cinco años después de que Florentino Pérez desembolsara 101 millones de euros por el que consideró el sucesor de Cristiano. Entre lesiones, rendimiento irregular y falta de adaptación al club, Bale se ha quedado por el camino. Sin embargo, el galés mantiene casi intacto su cartel en la Premier y en el Madrid confían en poder ingresar alrededor de 100 millones por su venta que servirían para costear parte de un futuro fichaje de Neymar. Además, a ese dinero habría que añadir los 9 millones netos que el de Cardiff ingresa anualmente de salario.
Bale ha entrado este año un escenario que nunca antes había pisado. Tiene contrato hasta 2022, pero a sus 28 años ya no es ninguna promesa. Aquel sueño de Florentino cuando le fichó por 101 millones con la esperanza de que fuera el relevo de Cristiano en el Madrid se ha evaporado y su crédito en el Madrid y en la afición está casi agotado. Pero el entorno del galés insiste en asegurar que no se plantea marcharse este verano (“Bale ama el Madrid y el Madrid ama a Bale”, llegó a decir su agente), tal vez en un intento de no devaluar el producto en el mercado.
Lo cierto es que Bale ha pasado de innegociable a prescindible. Zidane le dejó en el banquillo en noches de relevancia como ante el PSG, en el Juventus Stadium o contra el Bayern. Contra la Juventus, en el partido de vuelta de cuartos de la Champions, su actitud pasiva le condenó, como publicó As. Zidane ha ido perdiendo la confianza en el galés de forma progresiva, por cuestiones de rendimiento pero también de compromiso. El técnico insiste públicamente en que cuenta con él y se afana por enchufarle de cara a la final de la Champions contra el Liverpool. En el Clásico le devolvió la titularidad y se le vio más involucrado y comprometido con el equipo que en sus últimos encuentros. Su fútbol volvió a ser una montaña rusa, no entró demasiado en juego (35 pases totales, 30 buenos; 86% de efectividad), perdió ocho balones y recuperó tres, pero marcó un golazo que supuso el 2-2 final y que le devolvió la sonrisa. Este sábado, ante el Celta, el técnico tiene en mente insistir con él en el equipo titular en el que podría ser su último encuentro en el Santiago Bernabéu. Un estadio que le recibió como el sucesor de Cristiano y que podría terminar viéndole como un crédito para pagar parte del fichaje de Neymar, el gran objetivo de Florentino.
