Zidane ha condenado a Gareth Bale por su pasiva actitud
En el descanso ante la Juve, Cristiano le pidió más compromiso. El galés empieza a ocupar con demasiada asiduidad el banquillo blanco.
Bale se ha convertido en un suplente habitual en las alineaciones de Zidane. Fue suplente en París en el decisivo partido ante el PSG y volvió a calentar banquillo en la ida de los cuartos de Champions ante la Juventus en Turín (allí se quedó indiferente ante el golazo de chilena de Cristiano). Y ni siquiera viajó a Málaga y tampoco estuvo el miércoles en el once ante el Athletic en Liga. Nada es casual.
Según pudo saber AS, al técnico marsellés le ha ido decepcionando la pasiva actitud del galés, que no ha terminado de involucrarse en el compromiso colectivo del vestuario, unido como una roca en su lucha por salvar la temporada ganando la 12+1 en Kiev (aunque primero hay que eliminar al Bayern). La pérdida de confianza definitiva de Zizou en Bale aconteció la noche de la Juventus en el Bernabéu. Le dio la titularidad como última oportunidad para rescatarle, pero al descanso el Madrid perdía 0-2 y la actuación de Bale fue insustancial. Un solo tiro a gol (rechazó Buffon y acto seguido intentó un taconazo fallido) y seis balones perdidos...
Al llegar al vestuario en el descanso, Cristiano se dirigió a su compañero para pedirle un poco más de agresividad en vista de que la eliminatoria corría serio peligro. Para sorpresa de todos los testigos, Bale se limito a sonreír. Parecía no valorar la gravedad de la situación, a un gol de la prórroga y del fracaso total.
Zidane vio la escena y acto seguido pidió a Lucas Vázquez que calentase porque iba a salir de inicio en la segunda parte. Asensio hizo lo propio con Casemiro. Tras lo ocurrido, Bale no fue convocado para Málaga y fue suplente ante el Athletic. Nada es casual...
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