El esprint final
El Real Zaragoza debe sumar ocho puntos más en las últimas cinco jornadas para asegurar su presencia en el 'playoff' de ascenso.
La Segunda División es una competición extremadamente larga. Una carrera de fondo que bien podría asemejarse a una maratón. Una consta de 42 jornadas; la otra, de 42 kilómetros. Y en ambas hay equipos o corredores que van de más a menos o de menos a más, que desfallecen y se recuperan, que no aguantan el ritmo de sus competidores, que se escapan y lideran hasta que son atrapados por sus perseguidores, que luchan por el premio gordo o simplemente por quedar lo más arriba posible... Dos carreras de fondo que se deciden en las últimas jornadas o kilómetros, cuando la dureza, el cansancio y la capacidad mental llegan al límite, cuando los mejores tienen fuerzas para mantener el ritmo, incrementarlo si es preciso e incluso soportar ese esprint final para cruzar la meta con los brazos en alto. Y ese esprint final son estas cinco últimas jornadas.
Cinco partidos en los que el Real Zaragoza debe sumar al menos ocho puntos para asegurarse jugar el playoff de ascenso. Ya dijo Natxo González que harían falta más que 64 y los números dicen que esa sexta plaza estará en torno a los 66 ó 67 puntos. El equipo aragonés suma ahora mismo 59 y está bastante bien colocado en esta dura carrera para lograr su objetivo. Pero no puede dormirse, ya que en la temporada 2015-16 llevaba a estas alturas los mismos puntos que ahora y se quedó fuera de la promoción al sumar únicamente cinco en los cinco últimos encuentros del campeonato.
Es cierto que una victoria en Reus permitía a los aragoneses consolidarse entre los seis primeros y tener la oportunidad de coger cierta ventaja con sus perseguidores a falta de cinco jornadas. Habría sido como lanzar un ataque que mete presión a los rivales, pero no es menos cierto que un triunfo frente al Sporting el próximo sábado haría bueno el punto obtenido en Reus y le permitiría al Zaragoza afrontar con cierta ventaja las últimas cuatro jornadas, una ventaja que para nada sería decisiva. Y es que no queda otra que apretar los dientes y aguantar este esprint final que podría resolverse con photo finish.