Rusia 2018: ley seca en Moscú desde el día antes del partido
El gobierno moscovita ha anunciado la prohibición de la venta de alcohol un día antes y el día de cualquier partido que se celebre en la capital rusa.
Después de lo ocurrido en la Eurocopa 2016, en la que hooligans ingleses y rusos se enfrentaron, con un saldo de al menos 35 personas hospitalizadas y uno más que estuvo al borde de la muerte, las autoridades rusas, por lo menos de Moscú, quieren evitar que pueda volver a suceder. Las investigaciones posteriores arrojaron que los rusos poseían objetos como guantes de artes marciales mixtas y objetos de goma, Por el lado británico, se concluyó que el comportamiento de los ingleses se debió, en gran medida, por el consumo excesivo de alcohol en los días previos y durante los días de partidos.
Incluso, en las últimas semanas, miles de hooligans rusos han emitido una "amenaza de muerte" hacia los radicales ingleses que "se atrevan" a viajar al país organizador del Mundial para apoyar a la selección campeona del mundo en 1966. Los extremistas han avisado a los anglosajones de que estén "preparados para morir" si pisan su país.
Por esta razón y ante la posibilidad de que los británicos puedan llegar a pisar campo moscovita, (los ingleses podrían jugar en el Estadio Olímpico Luzhnikíen en caso de quedar subcampeona de su grupo), el subjefe de seguridad regional del ayuntamiento de Moscú, Kirill Malyshkin, ha anunciado, durante un evento cultural en Lima, la prohibición en la capital rusa de la venta de alcohol en bares, pubs, restaurantes, supermercados y establecimientos, un día antes y el día de cualquier partido que se celebre en la capital rusa.
En total, 12 partidos se verán afectados en la Copa Mundial por la restricción, que incluyen encuentros como el partido inaugural entre el país anfitrión y Arabia, una semifinal y la gran final. Sin embargo, los aficionados tendrán la posibilidad de ingerir bebidas alcohólicas dentro de los estadios, así como en las zonas oficiales de la FIFA.
No es la primera medida que se toma en torno al consumo de sustancias. A principios de año, el comité organizador de la Copa Mundial anunció que los fanáticos podrían ingresar a los estadios de fútbol marihuana, cocaína e incluso heroína con fines medicinales, siempre y cuando los aficionados tengan los documentos pertinentes para su consumo, de acuerdo con las regulaciones de la Unión Económica Euroasiática dirigidas por Rusia.