Barbarie ultra en Marsella: un hooligan, al borde de la muerte
Los altercados entre ultras ingleses y rusos han dejado un total de 35 heridos, según el último balance. Además del hombre en estado crítico, hay otros tres en estado grave.
Los altercados que ayer se produjeron en Marsella por enfrentamientos entre hinchas ingleses y rusos dejaron 35 personas hospitalizadas, entre los cuales un hombre se debate entre la vida y la muerte y otros tres estaban en estado grave.
El hombre en estado crítico es un aficionado inglés de unos 50 años de edad que se encuentra entre la vida y la muerte en un hospital de Marsella tras haber recibido una paliza de hinchas rusos, en los prolegómenos del duelo entre Inglaterra y Rusia de la Eurocopa, según informó el prefecto de policía de Marsella, Laurent Núñez.
El hombre, que había sufrido un paro cardíaco y fue reanimado por un policía, fue trasladado de urgencia a un centro hospitalario de la ciudad y, según los facultativos, su vida corre peligro. La televisión "BFMTV" indicó que se encuentra en situación de parada cardio-respiratoria.
Es la víctima más grave de los terribles incidentes que se sucedieron en Marsellas entre aficionados rusos e ingleses, que han dejado un total de 35 hospitalizados, entre ellos otros tres en estado grave.
La paliza tuvo lugar cerca del Puerto Viejo de Marsella, en el centro de la ciudad, en unos enfrentamientos entre aficionados horas antes del inicio del partido que tiene como escenario el estadio Velódromo.
Según las autoridades, el hombre recibió varios golpes con una barra metálica, algunos de ellos en la cabeza, por lo que debió ser reanimado en un primer momento por un agente que se encontraba en el lugar.
Según datos del Ayuntamiento de Marsella, en total cuatro aficionados ingleses están internados en hospitales con heridas graves, mientras que 35 han tenido que ser atentidos por heridas de diversa consideración.
El prefecto de policía de Marsella, Laurent Núñez, relató a la emisora "France Info" que los enfrentamientos comenzaron a primera hora de la tarde en una zona de mucha concentración de bares situada junto al Puerto Viejo de la ciudad.
Unidades de policías antidisturbios desplegadas en la zona intervinieron para dispersarlos, para lo cual hicieron uso de gases lacrimógenos y de un cañón de lanzamiento de agua.
Durante horas, el centro de la ciudad se convirtió en el escenario de una batalla campal.
"Las cosas degeneraron durante una hora y media" en que los agentes "se vieron confrontados a individuos violentos (...) y en algunos casos alcoholizados", indicó Nuñez.
A medida que se calmó la situación en el centro por la intervención de las fuerzas del orden, se registraron algunos actos violentos aislados en las proximidades del estadio Velódromo, donde el partido está programado a las 21.00 horas (19.00 GMT).
Marsella vivió una tercera jornada de actos violentos protagonizados esencialmente por los hooligans ingleses, varias decenas de los cuales han sido arrestados.
La ciudad ya fue escenario de enfrentamientos violentos entre aficionados rusos e ingleses en el Mundial de 1998, también organizado en Francia.
El ministro del Interior francés, Bernard Cazeneuve, condenó los actos violentos protagonizados por "pseudo-aficionados".
En el estadio
Decenas de aficionados de la selección rusa de fútbol han cargado contra hinchas ingleses en las gradas del estadio Vélodrome de Marsella nada más terminar el partido disputado esta noche entre ambas selecciones sin que por el momento se tenga constancia de heridos.
Según testigos de la agencia Reuters, los aficionados rusos invadieron la sección donde se encontraban los ingleses, arrancaron banderas y lanzaron proyectiles que obligaron a los aficionados de Inglaterra a saltar barreras ante la mirada de las fuerzas de seguridad, que se vieron obligados a desalojar un fondo
En el fondo, tras la portería que en ese momento defendía el arquero inglés Joe Hart, se ubicaron la mayoría de los aficionados rusos, pero también una parte de británicos. El gol de Vassily Berezutski, en el penúltimo minuto de la prolongación, provocó que comenzasen nuevos disturbios en el campo.
Previamente, desde la zona ocupada por los aficionados rusos se lanzaron bengalas, un cohete que fue hacia la grada inglesa y se detonó un potente petardo.
Estos incidentes tienen lugar después de una batalla campal en el Puerto Viejo de Marsella entre ambas hinchadas que han dejado cinco heridos -- uno de ellos en estado grave, de nacionalidad británica -- y seis detenidos.
En este sentido, la UEFA ha emitido un comunicado de condena contra las peleas callejeras. "La gente que participa en semejantes actos violentos no tiene cabida en el fútbol", al tiempo que ha recordado que solo puede adoptar medidas disciplinarias "respecto a los sucesos que ocurren dentro del perímetro de un estadio", según la nota emitida antes de que ocurriera la invasión en el campo.