Servando: “Es bueno ilusionarse, pero con los pies en el suelo”
El capitán cadista Servando Sánchez concedió una entrevista al Diario AS para repasar su trayectoria como futbolista y hablar de la situación del Cádiz, entre otros temas.
El defensa central, y capitán del Cádiz, Servando Sánchez (San Fernando, 1984) atendió al Diario AS para analizar el estado de forma en el que se encuentra su equipo de cara a un final de temporada que apunta a ser de auténtico infarto. Además, habló sobre su experiencia en el mundo de fútbol desde sus inicios y también de sus deseos para el futuro.
Después del empate a cero ante el Sporting, ¿cómo está el equipo?
El equipo está bien, con buenas sensaciones después de la semana pasada y se vio a un Cádiz que todos queríamos. Nos faltó el premio de llevarnos los tres puntos. No dejamos de intentarlo y en ese camino todo lo tenemos más cerca.
Parece que está lastrando la falta de gol.
Evidentemente es nuestro punto flaco, el punto que nos está costando a lo largo de la temporada. Nos cuesta ver portería contraria y si estamos arriba es porque encajamos pocos goles o le sacamos mucho provecho a los goles que hacemos.
¿Cree que no se tiene en cuenta el bajo número de goles encajados?
De puertas para dentro lo destacamos, y creo que la gente también lo destaca. Un equipo con tan pocos goles en contra llama la atención. Si por algo se caracteriza este Cádiz es por su manera de defender, porque todo el mundo se implica y en ese sentido creo que estamos contentos.
Debe ser un orgullo formar parte de la mejor defensa de Segunda.
La verdad es que sí. Tanto individual como colectivamente está siendo un buen año para mí. Me siento muy bien, los números están ahí y estoy bastante contento.
¿Cómo se encuentra físicamente?
Físicamente me encuentro muy bien, la verdad, llevo una vida bastante buena, entreno bien y físicamente estoy bien.
Entonces, no salir de inicio ante el Sporting fue decisión técnica.
Son decisiones que toma el míster y se aceptan.
¿Cómo es ser capitán del Cádiz?
Es el cuarto año que llevo aquí y estoy muy contento porque desde que vine ha salido todo bastante bien, no puedo ponerle ninguna pega, hace poco que he renovado y están siendo unas temporadas muy bonitas.
¿Quién se lo iba a decir cuando empezó en las categorías inferiores del San Fernando?
Nunca llegué a pertenecer al San Fernando, estuve en los equipos de la Escuela. Pertenecí al San Germán, al Pastora, equipos de La Isla. Tengo mucha familia de Cádiz, mi tío Martín me llevaba mucho a Carranza y desde siempre he querido vestir de amarillo. Me llegó esta oportunidad hace cuatro años y no me lo pensé.
¿Qué recuerdos tiene de sus inicios en el mundo del fútbol?
Tengo recuerdos muy bonitos. He jugado en todas las categorías, menos en Primera, pero sí que he pasado por campos de tierra, campos muy malos y ahí es donde se curte un chaval de verdad. Todos los recuerdos que tengo de esa etapa son muy buenos porque no te tomabas el fútbol como un trabajo, era más que nada juntarte con tus compañeros. Me ha ido bastante bien siempre, no me puedo quejar.
No siempre ha sido central, también ha jugado en otras posiciones, ¿no?
De lateral he jugado muy poco, media temporada en el San Roque de Lepe estuve jugando de lateral hasta una lesión y poco más, yo empecé como mediocentro defensivo hasta que un año en el Jerez Industrial, Carlos Fontana, con las lesiones de los centrales, me utilizó una semana ahí, fue la cosa bastante bien y ahí me he quedado.
¿Tuvo algún referente?
Siempre me he fijado en Fernando Hierro, siempre fue un referente para mí.
¿Tiene alguna anécdota curiosa de esos primeros pasos en el mundo el fútbol?
Sí, en Espera (un pueblo de Cádiz). Campo de tierra. El equipo local se jugaba el ascenso creo que a la División de Preferente, yo jugaba en el San Germán. Era un partido por la mañana, había llovido, entonces toda la gente que había se llevó paraguas. Minutos finales y los jugadores que estaban calentando lo hacían detrás de nuestra portería. Hubo una jugada en la que el delantero rival se queda solo, regatea a nuestro portero y al tirar sale un compañero que estaba calentando y quita el balón, le pega una patada y evita el tanto. Por detrás de la portería, los aficionados endiñando con los paraguas y por delante los jugadores locales. Tuvo que venir la Guardia Civil, a uno le rompieron la nariz. Menos mal que estuve listo, vi un huequecito y me fui al vestuario. Es una anécdota desagradable pero no se me va a olvidar nunca.
Llega en 2011 al Real Jaén, todo un salto en su carrera profesional.
En Segunda B, con un presupuesto muy humilde, el año anterior el Jaén había tenido dificultades para salvar el año. Ahí coincidí con José Mari. Era un presupuesto humilde para cumplir en Segunda B y nos plantamos bien en la categoría, consiguiendo jugar playoff. Nos eliminó la Ponferradina pero fue un año espectacular en lo deportivo.
Al año siguiente lograron el ascenso a Segunda.
El año siguiente fue una temporada perfecta porque fuimos campeones de grupo, tuvimos el ascenso contra el Alavés, que hago yo el primer gol del Jaén en La Victoria, nos empatan en el 89 y en Mendizorroza nos ganaron. Luego eliminamos al Lleida en los penaltis y ascendimos contra el Huracán Valencia, que el último minuto era para vivirlo. Casi nos da un infarto, a mí y a todo el estadio. Éramos un equipo al que metían muy pocos goles. Fue una temporada de ensueño culminada con el ascenso a Segunda.
Y llega su primer año en Segunda.
Y mi primer año en Segunda, la verdad que fui muy feliz hasta que tuve una lesión bastante fuerte contra Las Palmas. Terminamos descendiendo en el último minuto contra el Alavés. Mira cómo está el Alavés ahora y mira cómo está el Jaén, que está en Tercera.
Firma en 2014 por el Cádiz, y para ello tuvo que renunciar a dinero.
Yo tenía un año más en Jaén y tuve que renunciar a un dinero que era importante para mí. No me lo pensé, quería estar cerca de casa en el equipo que siempre quise estar. Aun teniendo ofertas de Segunda elegí el Cádiz.
En su primer año como jugador del Cádiz rozó el ascenso a Segunda.
En lo que es la liga estuvimos bastante bien, prácticamente nos paseamos y luego llegó el playoff contra el Oviedo. Después de un partido allí en el que yo creo que debimos venirnos con una ventaja mayor. Yo tuve una ocasión en el Tartiere que fue al poste y salió fuera, pero llegaba muy forzado de todas formas, y luego a falta de pocos minutos nos empataron. En casa no hicimos el partido que quisimos y ellos en un córner nos metieron el gol. La historia ya la conoce todo el mundo, que no pudimos ascender en casa después de un muy mal partido en San Mamés.
Aquella presión por ascender es muy diferente a la que existe actualmente en el cadismo.
No tiene nada que ver. Para un jugador es bonito ilusionarse, la ilusión mueve montañas, y siempre que se ilusione la gente es muy bonito, pero con los pies en el suelo. No podemos pensar en otra cosa que no sea el objetivo primordial del club y a partir de ahí empecemos a soñar. Hay clubes con mejores presupuestos y mejores plantillas, es muy difícil mantenerse ahí arriba. Hay que darle una nota muy alta al equipo por el transcurso de la temporada.
Fue cuando menos se lo esperaba la afición cuando se logró el ascenso.
Me acuerdo después de aquel partido ante el Almería B, que fue muy malo, que al llegar aquí hubo problemas con los coches, nadie daba un duro por nosotros y fue llegar el míster, decirnos lo que teníamos que hacer, y preparar ese playoff, aunque no se daban los resultados esperados. Se estaba forjando algo muy bueno y a la vista está. Fue en aquel último partido de liga en Jaén con una charla previa de Cervera muy especial cuando empezó todo y hasta el día de hoy, todo ha ido perfecto.
¿Es el ascenso en Alicante su momento más feliz deportivamente?
Sin lugar a dudas, es que me acuerdo perfectamente que en los últimos minutos estaba con las lágrimas saltadas. Fue espectacular, lo digo y es que se me pone la piel de gallina. Fue muy bonito después de un año complicado en liga. Verte a falta de minutos en Segunda, con toda la gente que nos acompañó. Sí, es el momento más feliz de mi vida deportivamente.
Echando la vista atrás, ¿considera desproporcionadas las críticas que recibe ahora el equipo?
La gente se ilusiona, y si ilusionas a la gente es porque algo bien estás haciendo. Siempre con los pies en el suelo. ¿Las críticas? Nosotros somos profesionales de esto, sabemos dejarlas a un lado y lo que nosotros recibimos es porque podemos hacerlo, y la gente nos aprieta en ese sentido. Es difícil, el segundo año de todos los recién ascendidos son muy complicados. Es muy difícil superar el segundo año y nosotros lo estamos haciendo. Que la gente se ilusione es bueno, que el Carranza tenga ese aspecto de que vaya gente al campo también es bueno para nosotros. Que siga la cosa así, que aprieten para que no nos durmamos, y el equipo que hay también nos merecemos una alegría.
Y ahora echando la vista hacia adelante, vienen dos partidos fuera de casa. ¿Cómo se afrontan?
Sabemos que son partidos de mucha intensidad, que es muy difícil ganar en este tramo final de campeonato y cualquier equipo te lo pone difícil, para el Valladolid también será un partido vital el de este sábado. Hemos recobrado las sensaciones ante el Sporting, que tampoco estaban tan lejos. En los partidos ante Rayo y Almería estuvimos bien, y en Reus hubo un desajuste que a la gente la ha hecho tambalearse, pero a los que estamos en el vestuario solo nos hace reafirmarnos en nuestra idea sin volvernos locos. Son dos partidos difíciles y vamos a ir a ganarlos.
Desconociendo si es amante de las estadísticas, ¿qué le parece que el Cádiz esté atravesando una racha exactamente igual a la de hace justamente un año?
No soy muy amante de los números, ni soy tampoco muy supersticioso. Son datos que están ahí y nosotros poco podemos hacer.
En una escala de cero a diez, ¿cómo de importante se siente en el equipo?
Muy importante, me veo muy importante. Ya me veía el año pasado y me lo trasladaron tanto el míster como Juan Carlos Cordero, que jugaba menos, y este año que estoy jugando me siento igual de importante. Veo que hay gente que me respeta, que me tiene en cuenta y es un vestuario fácil de llevar porque es un vestuario con mucha hambre, que saben dónde han venido y hay mucha alegría.
Su hermano Germán juega en el Granada, y puede que se decida algo importante en el Granada – Cádiz de la última jornada, ¿ha hablado con él sobre ello?
Tenemos un grupo de la familia y siempre estamos hablando. Ellos no están pasándolo bien porque llevan una temporada no muy buena. Al ser un recién descendido tiene que pelear por quedar primero o segundo, y no están siendo regulares. No está jugando mi hermano todo lo que quisiera. Se comentaba algo antes cuando estábamos bien en plan coña y ahora son situaciones muy delicadas. Tanto él como yo intentamos no hablar de fútbol.
Ya para terminar, le queda un año de contrato más otra opcional, ¿le gustaría retirarse como jugador del Cádiz?
Yo ya lo dije hace tiempo. Mientras que las fuerzas me aguanten y pueda ser útil me veo aquí. Mi idea es terminar mi carrera en el Cádiz. Nunca se sabe porque el fútbol es muy caprichoso, pero por mi parte ya lo saben los dirigentes, mi idea es acabar aquí.
¿Y con un año en Primera?
Ojalá, ojalá así sea.
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