Montilivi acoge un derbi con miga (sigue el partido en directo en As.com). La que lleva el chusco de pan que tratan de repartirse Girona y Espanyol en la primera temporada de la historia que ambos comparten en Primera. Debuta David Gallego en el banquillo blanquiazul tras el cese de Quique Sánchez Flores y será uno de los grandes alicientes de un encuentro que debe servir a los rojiblancos para seguir luchando por Europa. El equipo perico llega con el amor propio muy herido y casi defenestrado tras un tramo de Liga con más lágrimas que sonrisas al cosechar cinco partidos sin ganar ni marcar gol y que les ha obligado, pese a que el Depor no pasó del empate el viernes, a mirar hacia abajo.
El Girona parte con la confianza que acumula tras el triunfo ante elAlavés y, además, Machín tiene a su equipo titular base descansado. Rotó en Mendizorroza y ello provocará que jugadores como Mojica, Bernardo, Pere Pons y Granell (estuvo sancionado) lleguen frescos. También lo hacen Portu y Stuani, una de las parejas más letales de LaLiga, que pese a que tuvieron minutos el pasado jueves saben cómo hacer daño al Espanyol. El primero con su velocidad y el segundo porque lleva 18 goles este curso (los mismos que Gerard y Leo Baptistao juntos) y conoce el vestuario perico. Su pasado no le hará dejar de pisar el acelerador porque a la vista está un Mundial que ya le espera. Eso sí, quiere hacerlo como un jugador que el próximo curso jugará en Europa de rojiblanco.
Ese objetivo fue un espejismo para un Espanyol que ahora está en caída libre. La semana ha transcurrido en el alambre y la imagen ante el Eibar dejó tocado a club y plantilla y hundido a Quique. Muchas miradas estarán puestas en el banquillo, pero los jugadores deben dar un paso adelante sobre el terreno de juego. A Gallego no le ha dado tiempo para preparar inventos. Quedan pocos partidos para el final de Liga y toca empezar a sonreír. Hoy se reparte una parte del pastel. ¿Quién pondrá la guinda?