Ziganda: "Creo que he crecido como entrenador este año"

Las comparecencias de Ziganda empiezan a inspirar ternura. Santo y seña como fue de jugador, con un coro de todo San Mamés aclamando su apodo de 'Cuco Cuco', y reforzado como técnico en su cómoda etapa en el filial, hace unas semanas quedó debilitado por el discurso del presidente asegurando que los contratos en el fútbol no garantizan nada y ya todo el mundo sabe en Bilbao que no va a seguir e incluso que Berizzo es el favorito para sustituirle. El preparador de Larrainzar recibe todas las preguntas con enorme corrección y contesta sin un mal gesto, con hilo de voz muy suave. Ha exigido respeto a la caseta y lo hace consigo mismo en lo que queda de año. "Todos los que estamos aqui nos sentimos afortunados; prevalece sobre otro tipo de sensaciones. Uno tiene que saber lo que siente o quiere mostrar, me podrán gustar más o menos (los comentarios), en la vida pocas veces son las cosas como tienen que ser, uno quiere que sea más bonito, vas cumpliendo sueños y se acaban rompiendo, respeto a todo el mundo, es mi obligación. Y no tengo por qué cambiar", indicó sobre la cuestión de si pide esa misma consideración hacia él ante las informaciones de su futuro lejos del banquillo rojiblanco.

Es un hombre de club y lo demuestra en cada comparecencia: "Los objetivos se han dispersado, hay cosas intangibles con un valor tremendo, el respeto a todo lo que representa esta historia, la ambición y las ganas de hacer un buen partido en casa y hacer. Para dar alegrías no podemos desaprovechar ni una oportunidad. En los últimos partidos el equipo está transmitiendo otro tipo de sensaciones, que nos sintamos satisfechos con nosotros mismos. Llevemos tres o cuatro partidos en esa línea. Transmitirlo en casa está siendo el mayor déficit".

Sobre cómo está llevando las suplencias Aduriz, tiró de tópicos disciplinarios: "Aritz es una persona increíble, con 37 años es increíble, le duele no jugar, de verdad, algunos días hace unos entrenamientos espectaculares, demostrando 'aquí estoy yo', tiene la ambición de demostrar que no va a regalar nada a nadie, está siendo muy respetuoso con el equipo y conmigo, está dando al equipo lo que necesita de él, le veo conforme y mostrando lo que necesita de este equipo, sabiendo llevarlo, intentando demostrar que está aquí para hacer goles. No tengo la menor duda de que va a ser el año que viene el máximo o uno de los dos del equipo". Describió que notó la semana pasada una molestia en el abdomen, pero él no le dio importancia, en un gesto, tras un disparo, aunque no era en el isquio. "Notó algo, en el Bernabéu no se vio cómodo. y ayer en el entreno nos dijo que esto no le va a menos",

El entrenador del Athletic no quiso dar un porcentaje de juego que ha desarrollado el equipo sobre el previsible tope, prefiere dejarlo para el final de año y tampoco garantizó que vaya a dar cuerda a los secundarios en este final de curso. Lo normal sería citar a Sola si no está bien Aduriz o dar al menos unos minutos al cascantino para despedirse de la gente antes de que llegue el verano, pero le tiene aparcado en el ostracismo.

Al menos, Ziganda sí saca una conclusión positiva a este año funesto. ¿Ha crecido como entrenador? ¿Ha variado su idea de cómo jugar desde junio? "Creo que se sí he crecido, la idea es la misma, otra cosa es cómo llegues, es muy fácil decirlo, me hubiese gustado que todo el año hubiésemos estado en la línea de los últimos partidos". ¿pero en qué ha crecido concretamente?. "Hablamos al final de temporada", reiteró. "Para el club es importante quedar en un puesto u otro, regalamos los euros como si no tuvieran importancia, la gente viene porque le encanta esta historia y el Athletic, queremos que  le merezca la pena haber venido. Que vea un equipo que corre hace peligro y regala poco. La única idea que tengo es jugar bien y que el equipo transmita de lo que uno sea capaz de sentir para que juegue bien. El que juegue se lo va a merecer".