Del fracaso de Abdullah Al Thani a las dudas de Mario Husillos

Málaga llora por su descenso y Abdulla Al Thani, a lo suyo. Los malagueños, rotos de corazón por el descalabro de su querido Málaga, desayunaron con el tuit bobo habitual del señor Al Thani, que ha presidido, preside y, por desgracia, seguirá presidiendo el club. “Buenos días”. Como si con él no fuera la tristeza de una afición que está pagando por el despropósito perpetrado por el ‘sheikh fichador’. La gente se indignó y el club tuvo que publicitar un comunicado de disculpa sosa firmado por ‘el Consejo de Administración’. O sea, la familia Al Thani. El Málaga está en Segunda y el jeque sigue en su absurdo mundo del Twitter.

Arnau y el horrendo fichaje de Cecchini. Como director deportivo es responsable de la penosa planificación que se hizo en verano. Se fueron Camacho, Fornals y Sandro y fichó por 4,6 kilazos a Cecchini que no es ni suplente en México. En su descargo debemos decir que soportó como mejor pudo las injerencias del inepto propietario que le torpedeó operaciones como la renovación de Pablo Fornals o la llegada de Jorge Meré. Arnau fue destituido. Las cosas lejos de mejorar, empeoraron con su sucesor, Mario Husillos.

Míchel, el sufridor. Heroe de la permanencia. Su tirón trajo 24.000 nuevos abonados. Al Thani no le dejó fichar a Javi García y en su lugar le colocó a Rolón. Se enfadó a lo grande con la salida de Fornals, la llegada de Cecchini, se quedó además sin Adrián López, Mayoral o Campbell. Nadie del filial le convenció lo suficiente para complementar una plantilla deficiente y fue despedido en el último partido de la primera vuelta con once puntos. Lo peor aún estaba por llegar. Porque el Málaga, hiciera lo que hiciera ya estaba sentenciado. Era su destino.

Husillos fichó futbolistas fuera de forma. Rescatado como salvador dos años después de haber sido fulminado por fichar entre otros a Rescaldani. Jamás se quejó de que el ‘sheikh fichador’ le emplumase a otro de sus ‘superfeómenos’, Hachin Mastour. Husillos solo tuvo algo de liquidez tras el traspaso de Paul Baysse al Girondins por un millón de euros. Pero llegó tarde y mal al mercado de invierno y solo pudo traer jugadores que arrastraban largos periodos de inactividad o exceso de peso. Ninguno de ellos ha sido revulsivo. Husillos tiene tres años más de contrato y en teoría, venderá como éxito la corrección de errores.

El increíble caso de Borja Bastón. Vino cedido desde el Swansea que había pagado 18 millones al Atlético por este goleador que triunfó en el Eibar su llegada fue aplaudida para compensar la marcha de Sandro que anotó 14 goles. En Málaga no ha encontrado su hábitat. Solo dos goles.

Planificación horrorosa. Míchel ya se temía lo peor cuando salió Kameni: “Seguro que me colocan a un portero turco”. Y vino Cenk previo pago de 200.000 euros que solo había jugado dos partidos en cinco años. Tiene contrato hasta 2020 y cobra una pasta. No tiene ficha.

José González no fue el revulsivo. El gaditano vino como remedio para mejorar los números de Míchel. Pese a su entusiasmo y capacidad de trabajo las cosas no le han ido bien. Seis puntos en 14 partidos y descenso anticipado.

Nos tememos.... que los fichadores y autores de este horror de temporada diseñen la siguiente pensando en palmeros genuflexos. Como advirtió Julio Baptista en AS. “Como el Málaga no haga las cosas bien no solo no ascenderá sino que puede sufrir para no irse a Segunda B”. Tomen buena nota.