La Masia desaparece de la foto

Por primera vez en 16 años, el Barça presentó este martes un once inicial en Vigo sin canteranos. Había que remontarse al año 2002, día 6 de abril, para encontrarse un equipo de salida sin presencia de La Masia. Aquel día, en San Mamés jugaron Bonano; Reiziger, Christanval, Abelardo, Coco; Cocu, Rochemabck; Luis Enrique, Rivaldo, Overmars; y Saviola. En Balaídos, el once estuvo formado por Ter Stegen; Semedo, Yerry Mina, Vermaelen, Digne; Paulinho, André Gomes, Denis; Dembélé, Alcácer y Coutinho.

Actualmente, el Barça mantiene un 31 por ciento de canteranos en su primera plantilla (7 de 24). Casi todos son titulares indiscutibles (Piqué, Sergi Roberto, Busquets, Iniesta, Alba y Messi). Sólo Aleix Vidal no tiene ese status. Esta situación empeora el escenario de futuro para un equipo que, salvo sorpresa, el año que viene perderá otros dos canteranos por el camino (Iniesta y Aleix) y por detrás a corto plazo sólo asoma Aleñá, sobre el que existe debate sobre la conveniencia de una posible cesión, y mucho más atrás, los jóvenes Abel Ruiz y Miranda. Delantero y lateral izquierdo, son subcampeones del mundo Sub-17.

El problema para el Barça empieza a convertirse en estructural porque no sólo no hay Masia en el primer equipo. El Barça B 2017-18 ha incorporado a Arnaiz, Galarreta, Vitinho, Araújo, David Costas, Ballou, Nahuel, Rivera, Hongla, Macguane, Choco Lozano, Concha, Trápaga, Moha y Konyk. Los últimos cinco no siguen en el primer equipo. En la temporada 2016-17, fichó ¡en Segunda B! a Martínez, Marc Cardona, Varo (esos tres siguen), Bassey, Santi Bueno, Marlon, Fali, Alfaro, Nili y Abeledo (esos siete ya no siguen). En el curso 2015-16, el club incorporó para su equipo filial a Ezkieta, Borja Lopes, Gonçalves, Perea, Chemi, Romera, Moi y Chamorro. En total, 34 fichajes para el filial en los últimos tres años que no han pasado por las categorías inferiores del club y sin embargo, futbolistas como Sergio Gómez, Mboula y Eric García se han marchado a Dortmund, Mónaco y Manchester City respectivamente. Alguno de ellos, como Mboula, tuvo un comportamiento algo incomprensible y estuvo rodeado de un entorno perjudicial. Sin embargo, casos como Sergi Gómez y Eric García, jugadores que estaban cerca de derribar la puerta del fútbol de élite, no terminan de ser entendidos por el socio culé.

El Barça, a través de su vicepresidente deportivo, Jordi Mestre, intenta justificar la paulatina desaparición de jugadores de la cantera con dos mantras. El primero, que las exigencias del primer equipo han alcanzado cotas altísimas y que para ganar títulos sólo los elegidos pueden tener sitio. El segundo, que la cantera es asunto de generación espontánea y que será muy difícil encontrar una como la que han formado los Iniesta, Piqué, Busquets, Pedro, Messi que vino a unirse a la que lideraron Xavi, Puyol o Valdés. Pero parece evidente que el Barça tiene un problema. La Masia está desapareciendo de la foto.