Berjón devuelve al Oviedo al play-off
El extremo saca el partido del tedio con un chispazo que sirve para batir a un rocoso Nàstic. El Oviedo vuelve a play-off.
Berjón fue el que protestó con más fuerza por lo visto en el césped. En un choque de continuas faltas, tarjetas, choques y poco juego, el extremo alzó la voz. Lo hizo a su manera, dando inicio y conclusión a la jugada que desniveló el choque. El 1-0 vuelve a meter al Oviedo en el play-off y mantiene al Nàstic en la pugna por escapar de las inmediaciones del pozo.
Anquela apostó una semana más por el talento de sus tres medias puntas para tratar de dañar a un equipo que asusta fuera de casa. De uno de ellos nació el primer acercamiento. Centró Berjón desde la izquierda y Toché lo intentó de espuela. Siguió probando el extremo, esta vez con una falta rasa que creó incertidumbre. Contestó el Nàstic. El remate de Mesa desde cerca fue repelido por Alfonso. Habían pasado solo 15 minutos y el partido nacía con chispa.
Pero fue un espejismo. Superado ese cuarto de hora, el choque entró en un cúmulo de interrupciones y jugadas con escaso ritmo. Como si a los dos les faltara una marcha.
La monotonía en la que se había instalado el choque se rompió a los 35’. En una jugada en la que, por fin, mandó el talento. Recuperó la pelota Aarón, que lanzó a la izquierda, hacia Berjón. El extremo buscó rápido el área y Toché puso la pausa: controló y esperó la llegada de algún compañero. Cuando levantó la cabeza ahí estaba Berjón, veloz en la carrera, para chutar con el interior al único rincón de la portería que no podía alcanzar Dimitrievski. El tanto premiaba la calidad, receta para huir del ritmo tedioso en el que se había instalado el choque.
No dio para más la primera mitad. El entretiempo dio paso a otro escenario en el que el Nàstic quería dar un paso adelante y el Oviedo aprovechar los espacios. Pero el duelo solo se aceleró cuando quedaban 20 minutos. Muñiz avisó de las intenciones visitantes con una falta que Alfonso repelió con apuros. El Oviedo salió a la contra o con el balón parado. De la segunda opción surgió un cabezazo tibio de Carlos Hernández. De la primera, un chut fuerte de Fabbrini que Dimitrivski desvió con acierto al córner.
Tampoco pudo Mossa convertir el segundo en el tramo final. La última fue para los catalanes. Álvaro Vázquez se encontró una pelota en el área pero su volea se fue arriba. Resistió el Oviedo que vuelve a sonreír desde la azotea del play-off.
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