LaLiga investigó al Córdoba por pagos fuera de contrato

Unas declaraciones de Javier Tebas publicadas ayer en la revista Actualidad Económica hicieron saltar todas las alarmas al hablar del control económico que LaLiga impone a todos los clubes profesionales: “Pedimos documentación de todos los datos y la comprobamos. En este mercado de invierno, por ejemplo, enviamos un auditor sorpresa a un club de Segunda con nuevos propietarios. Comprobamos que están pagando a los futbolistas fuera de los contratos oficiales y vamos a abrir un expediente disciplinario”. Y añadió para explicar este caso lo que dice la reglamentación de la patronal: “Puede incluso descender”. Una sentencia que algunos medios y aficionados entendieron con un significado diferente al que quería transmitir Tebas. Mientras que el presidente se refería, en general, a una posibilidad normativa, fue asimilada como que el club investigado está ahora mismo cerca de la 2ªB. Según pudo saber As, ese riesgo no es tan grande y es el Córdoba el investigado.

Todo nació de la denuncia en diciembre a la Comisión Delegada de LaLiga de tres clubes de Segunda que pelean con el equipo andaluz por la permanencia. De todos era sabido que LaLiga, tras comprobar sus números auditados de los tres últimos años y cuadrar su presupuesto para esta temporada (12 millones), le permitió en junio aumentar su gasto hasta en 1,5 millones. Le exigía una condición: sacar esa cantidad extra vendiendo a varios de sus jugadores más caros y sustituyéndolos por otros más baratos (el mínimo salarial es 77.500 euros). La parte de esos 1,5M€ que no lograra liberar se le reducirían del límite salarial impuesto (5,9 millones).

El Córdoba volvió a tener que justificar sus cuentas, como el resto, en diciembre. Y ahí LaLiga comenzó a inquietarse y a hacerle ver al presidente del Córdoba, Carlos González, que debía atenerse a lo acordado en junio o le reducirían el límite de gasto. El Córdoba vendió a algún jugador en esos meses (Romero, Pinillos, luego Jona...), pero su presidente estaba más preocupado en vender el club a uno de los dos interesados y no cumplió.

A mediados de enero Jesús León compró el Córdoba al firmar que pagaría 9,5 millones (dos al contado y el resto en plazos). Sólo unos días después se desató la polémica. Tras varias contrataciones, el nuevo dueño se estrenó fichando a Reyes, pese a que no amplió el capital ni invirtió de inicio más allá de lo necesario. LaLiga mandó a un auditor y comprobó entonces que, aunque el Córdoba parecía ajustarse a lo pactado, estaba realizando pagos por fuera de los contratos.