La Juventus sigue creyendo. O, al menos, este es el mensaje que Massimiliano Allegri y los suyos quisieron mandar ayer tras la sufrida victoria ante el Benevento el pasado sábado. “En el fútbol todo puede pasar, y el mal día que tuvimos nosotros el martes igual esta vez le puede tocar al Madrid”, dijo el técnico. La web oficial bianconera contó que el grupo está preparando la cita con “orgullo, conciencia y lucidez” porque la que utilizó el entrenador “no es una frase hecha, sino una verdad absoluta”. Ayer, el equipo se dividió en dos grupos para realizar trabajo específico: trabajo de recuperación para los que jugaron en Benevento, entrenamiento atlético y técnico para los demás. En el Bernabéu, tras los nueve cambios del sábado, la Vecchia Signora volverá a lucir a sus titularísimos (también Benatia y Pjanic, sancionados en la ida), con uno entre Mandžukic y Cuadrado en la delantera (se habla de un 4-3-3) para sustituir a Dybala.
El argentino, sancionado (expulsado en la ida), no viajará con el resto de sus compañeros. Hoy, los de Allegri volverán a trabajar en Vinovo, por la mañana: esta vez los jugadores trabajarán en un único grupo, preparando el plan para soñar con la hazaña...