1x1 del Atlético: El huracán Diego Costa derrumba a Coates
El ariete lideró la carga inicial que se llevó por delante al Sporting. Los defensas portugueses nunca digirieron la presión colchonera, en especial el uruguayo.
Oblak. En el 31 hizo la parada de cada día, de gol, en un mano a mano con Gelson que frenó con una facilidad asombrosa. Achicó y le enseñó su izquierda a Gelson para luego cerrarle tranquilamente el remate. Cuando moría el partido se volvió a agigantar ante un disparo durísimo desde la frontal de Bryan Ruiz, que repelió milagrosamente para mantener intactas las opciones colchoneras.
Juanfran. Jorge Jesús eligió a Bryan Ruíz para intentar dañarle con posesión y pase, en lugar del nervio de Acuña, pero no le inquietó en la primera parte. Muy sólido en ese tramo. Con Acuña ya en escena, se desenvolvió en la misma línea, incluso le negó al argentino la salida por fuera.
Savic. Dost tuvo una clarísima ocasión en el primer tiempo, pero al margen de ese cabezazo, no le inquietó lo más mínimo. El montenegrino tuvo un partido plácido que ni siquiera complicó Gelson cuando Jorge Jesús avanzó su posición.
Godín. Comenzó amedrentando en área rival con un cabezazo que sacó Rui Patricio con apuros. Leyó bien las situaciones de desequilibrio que generaba Gelson por la izquierda y estuvo atento para equilibrar. Dio una clase magistral al corte y percutiendo cuando Dost intentaba recibir de espaldas y, como colofón, se cruzó sobre Gelson en el 79' cuando el rapidísimo extremo amenazaba con plantarse ante Oblak. Por arriba, sin concesiones.
Lucas. Aguantó como pudo las primeras andanadas de Gelson. Pocas veces había tenido enfrente a un jugador tan rápido y hábil. A la media hora se sosegó, no sin algún apuro, pero aguantó bien. Se rehizo y fue cada vez negociando mejor la verticalidad del extremo. Contundente.
Correa. Poca actividad con pelota, apenas una que terminó con una carga de Carvalho en el área. Sin pasillo por la derecha, el Cholo le invirtió cuando pasó a línea de cinco pero tampoco le sufrió Piccini.
Gabi. Concentradísimo sobre las líneas de pase para sostener la presión alta del Atlético, que fue la que propició los errores que condenaron al Sporting en el primer tiempo. Después, más protegido, se dosificó bien.
Saúl. Protegió sin fisuras. Apenas hubo noticias de Bruno Fernandes entre líneas, en gran parte gracias a él. Poderoso y firme, no se permitió ni una relajación. Ni tampoco una duda.
Koke. No pudo iniciar mejor el partido, acompañando el robo de Costa para golpear cuando no se había cumplido el minuto de juego. Se llenó de confianza y manejó con destreza un partido que casi deja liquidado cuando, nada más volver del vestuario, le filtró una pase de gol a Costa que contó con otra pifia de Coates. Creciendo.
Griezmann. Agazapado, esperando el zarpazo que llegó en el 40'. Castigó como un crack el error de Mathieu. Condicionó junto a Costa el inicio de juego del Sporting, cuya defensa no resistió el estrés. Además, estuvo también siempre presto a presionar la espalda de Carvalho y de Ruíz después, para ralentizar el juego en posesión portugués. Decisivo arriba y ejemplar en defensa. Se fue soltando, cómodo, disfrutando.
Diego Costa. Empezó desbocado, recuperando en campo rival y asistiendo a Koke. A reglón seguido midió el cuajo de Coates dos veces. El ariete sabía que la velocidad no es el fuerte del uruguayo y le buscó por el pasillo izquierdo. Con el 2-0 el Cholo replegó líneas y le dejó como referencia. Koke, en colaboración de Coates, el encontró en el 48', pero Costa se lo pensó demasiado y Rui Patricio le adivinó el mano a mano. Porfió el gol, fue lo único que le faltó.
Gameiro. Entro por Correa con la lección aprendida. El Sporting no digería bien la presión y nada más entrar casi genera la primera.
Thomas. Salió por Diego Costa a tres minutos del final.
Vitolo. Con el tiempo cumplido entró por Griezmann.