Los dos candidatos para las elecciones a la RFEF el 9-M

Juan Luis Larrea (18 de febrero 1953, San Sebastián) comenzó siendo presidente en funciones de la Federación tras el encarcelamiento de Villar y fue elegido presidente de la Junta Gestora cuando el exdirigente vizcaíno fue inhabilitado. Larrea ha trabajado codo con codo con Villar durante 30 años desde su papel de tesorero de la RFEF y también de delegado de la Selección, de ahí que en muchas de sus entrevistas haya calificado a Ángel María Villar como su “hermano” aunque ahora ya no se hablan.
Durante 30 años (desde 1987) fue presidente de la Federación Gipuzcoana en la que nunca tuvo oposición, salvo un capítulo en 2012 cuando el expresidente del Eibar, Jaime Barriuso, ya fallecido, se presentó a las elecciones con el apoyo de algunos que hasta entonces habían sido fieles a Larrea, como el propio Eibar y el Real Unión. Apoyos que luego recuperó.
Larrea ha desarrollado su carrera profesional en la banca, de la que se jubiló en enero del año pasado. Fue director de Clientes del Deporte del Banco Sabadell Guipuzkoano.
Desde su llegada a la presidencia ha tomado algunas decisiones controvertidas en las oficinas de la Ciudad Deportiva de Las Rozas. Ha incorporado a LaLiga a la Junta Directiva, cuyo presidente ha sido el enemigo público número uno de Villar, y a la Liga Nacional de Fútbol Sala (LNFS) y decidió el cese de María José Claramunt como directora de la Selección y departamento de márketing de la RFEF. También ha conseguido la vuelta de Fernando Hierro como director deportivo de la Selección.
Larrea, además, es desde el pasado lunes miembro del Comité Ejecutivo de la UEFA.

Luis Rubiales (23 de agosto 1977, Motril) exfutbolista (12 años como profesional) y expresidente del sindicato de jugadores AFE, estudió Enfermería y Derecho. Llegó a AFE en 2009 sustituyendo a Gerardo G. Movilla y el pasado mes de noviembre anunció su renuncia al sindicato, precisamente, para convertirse en candidato a la presidencia de la Federación Española de Fútbol. Rubiales, que en un principio era el mejor colocado para sustituir a Villar, por iniciativa éste que le quiso nombrar vicepresidente, pasó a convertirse en su enemigo desde el momento en el que votó en la Comisión Directiva del CSD a favor de la suspensión del expresidente por el Caso Soule.
El día que Rubiales presentó su candidatura a la presidencia de la RFEF aportó 57 de los 88 avales que tiene firmados ante notario para promover una moción de censura contra Villar.
Al poco tiempo de llegar a AFE, que cogió con 5.000 afiliados y dejó con más de 9.000, convocó la primera huelga de los últimos 27 años de futbolistas de Primera y Segunda División para pedir un convenio colectivo que crease un fondo para garantizar el pago de los sueldos de los futbolistas e impusiese sanciones a los clubes que lo incumpliesen. Entre sus logros está el acuerdo por el que el 0,5% de los ingresos anuales de los derechos de televisión revertieran en la AFE para mejorar las condiciones laborales de los futbolistas y su posible reinserción laboral al final de sus carreras.
Una de las medidas que pretende el exfutbolista es limitar los mandatos como ya hiciera en AFE.