Martín Mantovani fue consejero de Koke en el Atlético B

Hubo un tiempo en el que Mantovani y Koke no ejercieron de rivales. Fueron compañeros. Duró muy poco tiempo, apenas seis meses. Pero como en las buenas amistades, fue más que suficiente para forjar una unión que todavía hoy perdura. “Coincidimos en el Atlético B media temporada, desde enero”, cuenta el capitán del Leganés, contendiente mañana de los rojiblancos. Sucedió en la temporada 2009-10.

“Yo era de los mayores, tenía 25 años. Koke era un crío de apenas 16-17 que acababa de llegar, pero que ya tenía los ojos inyectados en ganas e ilusión. Como ahora. Koke mantiene esa mirada”, continúa el central argentino. Mantovani ejerció de consejero de la entonces joven promesa colchonera. “Tuvimos varias charlas. Ya sabes. Le decía que estuviera tranquilo, que tenía muchas cosas por delante… Bueno, todo eso que se dice en un vestuario y que se queda en el vestuario”, comenta al insistirle por el contenido de aquellos mensajes que fortalecieron la relación.

En verano Mantovani hizo las maletas para fichar por la Cultural e iniciar un vaivén de equipos que no minó la relación. “Jamás dejó de ser el Koke de siempre. Lleva los colores tatuados en la piel. Jugadores como él, que sienten así el escudo, son siempre necesarios en cualquier equipo”, concluye.