Ruben Semedo: joven de barrio complicado y entorno conflictivo

Ruben Semedo ha sido detenido esta mañana tras acumular su cuarta denuncia en unos meses. Y una de las cosas que más sorprende, y más si se conoce al Villarreal y su forma de hacer las cosas, es como el club no supo filtrar que firmaba un jugador conflictivo. Es más, el club castellonense ha sido siempre muy escrupuloso en ese aspecto, lo que le ha hecho desestimar el fichaje de grandes jugadores, por tener una vida disoluta o conflictiva.

El Villarreal es amigo de investigar el entorno del jugador, de acercarse a sus compañeros y técnicos, e incluso de reunirse con el futbolista antes de tomar una decisión definitiva. Una manera de actuar que esta vez no se hizo y les hubiera certificado que Ruben Semedo ha sido un joven conflictivo y con algunos capítulos curiosos en su carrera deportiva, que además obligó a su club a buscar la manera de reconducirlo. Una de esas decisiones fue mandarlo a España y concretamente al Reus, para que se alejara de su entorno y se centrara solo en el fútbol.

Y es que el Villarreal fichó a un Semedo que era titular en el Sporting de Lisboa y que deslumbró en la Champions, lo que le hacía ser uno de los jugadores de mayor potencial del mercado. A ello se sumaba que en lo personal se le veía centrado, con su mujer y su hija. Pero parece que Semedo ha mantenido en España a su entorno de Lisboa y de su barrio, ese del que el Sporting le quiso alejar. El defensa es de un barrio llamado Casal de Mira en Amadora (Lisboa), en el que creció con su grupo de amigos, que parece ya contaban con algunos problemas.

Como jugador no se le conocen de joven casos parecidos a este, tan solo algunos desplantes con su afición y la grada, más por rebeldía que por otra cosa. Algunos desencuentros con algún técnico, Jardim y Jorge Jesus ya intentaron ponerlo en el camino y alguna vez lo sancionaron, pero más por temas de indisciplina y del campo. Aunque si cuenta con una detención en 2013, por conducir sin permiso. Es verdad que mantuvo alguna disputa con sus aficionados por apoyar al eterno rival, el Benfica, vía twitter, o arrojar su camiseta, pero según aseguran desde Portugal eran todo temas más futbolísticos.