La racha de Antonie Griezmann amenaza mañana al Athletic
El francés lleva seis goles y tres asistencias en los últimos 10 partidos. El Athletic, el rival al que más le ha marcado: ocho en 15 partidos.
El mejor Griezmann ha vuelto. De nuevo, como en temporadas pasadas, con el cambio de año cambió su racha. Si los meses de otoño siempre son valle, sus peores números, la sequía, en los últimos diez partidos ha marcado seis goles (a Las Palmas, al Málaga y Girona en Liga; a Sevilla y Lleida en Copa; al Copenhague en Europa League), de 19 de enero a 15 de febrero.
El partido del jueves suponía su debut en la competición, porque con la Real jugó Champions pero no Europa League, y completó un partidazo. Palabra de Simeone, así lo llamó, desde la sala de prensa: “Griezmann está en un momento brillante”. Marcó un gol (el 1-3) y, de falta directa, le puso el balón perfecto a Saúl en la cabeza para que igualara el gol de Fischer (1-1).
Porque Griezmann no sólo hace goles, también los da. Máximo asistente del equipo (con siete), tres han sido en estos últimos diez partidos: ante el Eibar, ante el Getafe y el jueves, ante el Copenhague.
Y ahora, encima, llega el Athletic, su rival favorito. Es al que más goles le ha marcado en Liga (8 en 15 partidos, tres con la Real y cinco como rojiblanco), es ese al que le hizo un hat-trick para explotar cuando fichó por el Atleti. Es el Athletic.
Un rival favorito que llega en un momento de reencuentro, el del propio Antoine con la afición. Una no olvida su escarceo este verano, que quisiera irse, de ahí los pitos ante el Madrid, ante el Valencia por no seguir una contra para guardar el 1-0. El otro lleva dos partidos en modo SuperGrizi. Dejándose la piel ante el Málaga, sacando la capa en Copenhague.
Tuvo influencia en todo el juego
En el minuto 12 de partidos, Griezmann ya había rematado tres veces a puerta en el Parken Stadion, aunque aún no tenía el gol. Dos veces el portero del Copenhague, Olsen, otra vez que cruzó demasiado la pelota y su disparo se fue fuera. Sólo en la definición, al principio, falló el francés. Todo lo demás que hizo fue un espectáculo. Su influencia se repartió por todo el campo, en ataque, en defensa (ver mapa de calor). Porque Griezmann es un jugador que puede ser todos los jugadores a la vez. Delantero, medio, defensa... Logró un gol, dio una asistencia y fue el principio de una maravilla a Lucas que terminó en el gol de Gameiro. Exhibió todos sus recursos. 84,8% de sus pases fueron buenos, 56 pases totales y cinco asistencias
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