Marcelo ha vuelto

Cuando Marcelo carbura, el Madrid también lo hace. Así se vio en los dos últimos partidos de Liga de los blancos. El pasado sábado, en Mestalla, el lateral izquierdo del Real Madrid recuperó la creatividad y el descaro ofensivo que siempre le ha caracterizado cuando se viste con la zamarra blanca.

En los dos últimos encuentros del Madrid, Marcelo volvió a ser el de siempre. Ante las ausencias de Sergio Ramos, el brasileño se enfundó el brazalete de capitán y asumió la responsabilidad que conlleva. En Valencia, tomó la batuta de las contras madridistas, consciente de lo importante que era la victoria en una plaza como Mestalla. Recuperó su mejor versión, añorada por Zidane, sus compañeros y la afición madridista en los últimos tiempos.

La crisis del conjunto blanco dejó a varios futbolistas señalados. Marcelo fue uno de los más criticados. Gran parte de los goles que encajaba el equipo llegaban por su banda. Jugadas en las que él demostró una gran pasividad defensiva, por lo que fue señalado. Después de su lesión ante el Betis, no recuperó su mejor estado físico. No se mostraba certero ni en defensa ni en ataque.

Pero el sucesor de Roberto Carlos en la banda izquierda ha vuelto. Ante el Valencia, confirmó lo que se vio ante el Deportivo, ha recuperado su samba futbolística, muchas ocasiones del Madrid nacían por subanda, encaraba sin miedo y participó en dos goles. En el primer gol, que anotó Cristiano desde el punto de penalti, el brasileño se asoció con el portugués y Gareth Bale para propiciar que Montoya derribase al ‘7’ del Madrid dentro del área. No fue la única jugada en la que mostró su buen ‘feeling’ con Cristiano y el resto de sus compañeros.

El ‘12’ blanco parece haber recuperado la confianza necesaria para demostrar su desparpajo en ataque. En defensa estuvo más atento y fue ayudado por Nacho, que le cubrió las espaldas para que se sintiese más libre de subir. Tan buenas fueron las sensaciones del brasileño que anotó un gol tras realizar una pared en la frontal del área con Asensio. El tanto llegaba cuando más sufría el Madrid, el Valencia se había puesto 1-2 y amenazaba con igualar el partido. Un gol que permitió a los blancos respirar y disfrutar de lo que restaba de encuentro.

Se volvió a cumplir la premisa: si Marcelo marca en Liga, el Madrid gana. Así ha sucedido en las 23 ocasiones que vio puerta. Algo muy necesario para el actual Madrid: goles y victorias. Toca confirmar todas estas buenas sensaciones ante el Levante.