Rubén pone en bandeja con su pifia el triunfo del Valencia
Grave error del portero en el 0-1 de Guedes. Rodrigo hizo el segundo para mantener a los che arriba. Andone acortó distancias en 88’ y Adrián tuvo el empate.
El Valencia se llevó de Riazor, un campo que se le da a las mil maravillas, una trascendente victoria marcada por el grave error de Rubén que le mantiene en la pelea por la cúspide y que tras la derrota del Real Madrid le afianza en la Champions. El triunfo supone firmar 40 puntos, su segundo mejor registro histórico, y terminar con los fantasmas a domicilio tras dos derrotas consecutivas. Para el Depor, que hizo las cosas bien, la derrota es la simple confirmación del sufrimiento de toda la temporada: un paso para adelante (Villarreal), dos para atrás tras otros tantos errores individuales.
La noche arrancó con sorpresas en la libreta de Marcelino. Coquelin, tras una semana de aviones y dos entrenamientos, saltó al once sin trampolín. De igual forma salió de él Zaza para dejar su sitio a Santi Mina. Enfrente el Depor del tridente, que salió a morder. El primero en avisar fue Borges, con un disparo y un cabezazo que se encontró el larguero. Poco a poco el Valencia fue desperezándose y encontrando el balón ante un Depor que oponía tanto orden e intensidad como la armada de Marcelino. Con la balanza equilibrada fue el turno para el talento de Guedes, que estuvo cerca de sorprender de rosca a un ágil Rubén y que poco a poco fue asumiendo galones. Todo igualdad, todo equilibrio hasta que un fallo monumental de Rubén premió a Guedes en su remate más inocente. Error individual y el Depor a remolque, la historia de siempre, la historia interminable.
Con este panorama Cristóbal se vio obligado a renunciar al orden y tirar de la imaginación de Çolak en pos de la remontada. De nuevo peligro, de nuevo ilusión de Riazor, pero de nuevo un error, esta vez de Albentosa, unido esta vez al infortunio de Mosquera al desviar el remate de Rodrigo. Con la ventaja en el marcador el Valencia dominó el partido hasta el minuto 88, en el que la perseverancia de Andone acortó distancias. Y pudo ser algo más, porque Adrián la tuvo a placer en el 92’ tras un pase de fantasía de Lucas Pérez, pero la mandó al limbo.