Cambio de sistema y Andone de inicio, el nuevo giro de Cristóbal

Pese al gran inicio con victoria en Las Palmas, a Cristóbal no le están acompañando los resultados desde su llegada al Depor. El equipo ha mejorado en sensaciones, pero los errores individuales no dejan de repetirse y la fragilidad defensiva está costando muchos puntos. De todas formas, al técnico no puede recriminársele inmobilismo alguno.

Empezó con un 4-3-3 juntando a Guilherme, Borges y Valverde en el centro del campo, con dos extremos abiertos como Bakkali y Cartabia. Cuando el equipo se atascó introdujo a Çolak por el uruguayo para tener más fútbol entre líneas en un 4-2-3-1 y, por lo visto en el entrenamiento de ayer, para el domingo en Villarreal prepara una nueva vuelta de tuerca.

Todo apunta a que Cristóbal se decantará esta vez por un 4-4-2. Haciendo bueno el dicho de que la mejor defensa es un buen ataque, el entrenador blanquiazul está decidido a apostar por la pareja que tanto tiempo lleva esperando el deportivismo: Lucas Pérez y Andone juntos en punta. Habrá que ver el resultado, pero con esta decisión puede que Cristóbal solucione dos problemas de golpe. Primero, el cabreo del rumano por su falta de minutos, hay que tener en cuenta que no es titular en LaLiga desde octubre, y segundo, aumentar la participación del coruñés, muy desasistido en los últimos partidos.

Lo normal es que Lucas retrase su posición ligeramente y sea Andone el que se encargue de fijar a los centrales. Lo que no variará es la presencia de Carles Gil y Adrián en los costados, otra muestra más de que Cristóbal pondrá toda la carne en el asador buscando la verticalidad perdida sin Cartabia.

Albentosa formará con Sidnei en defensa

La otra gran novedad en el once es la presencia de Albentosa, aunque en su caso se trata de un cambio obligado por la sanción de Schär. El valenciano formará con la línea habitual que completan Juanfran, Sidnei y Luisinho, asentado después de recuperarse por completo de su lesión y haber participado ya en el derbi.

Rubén seguirá en la portería y lo que tampoco parece negociable hasta el momento es el doble pivote. Cristóbal seguirá insistiendo en la pareja Guilherme-Borges, mientras que Fede Valverde y Mosquera seguirá esperando su oportunidad en el banquillo.