Oblak se mide con el Madrid tras doctorarse en los penaltis

Sus detractores utilizaron aquella tanda para sembrar dudas sobre Oblak desde los once metros. El 28 de mayo de 2016 el Real Madrid se hacía con la Champions en la tanda de penaltis. Oblak no pudo detener ninguno de los cinco, ni siquiera anduvo cerca. “Me parece un poco raro, la gente solo habla de un partido. Como siempre digo, los penaltis son una lotería: algunas veces lo paras y otras veces no. He tenido suerte, lo paré. Ojalá los pare más veces, siempre quiero pararlos”, afirmaba el guardameta esloveno hace algunas semanas en las entrañas de San Mamés tras pararle un penalti a un especialista como Aduriz. Ese era el sexto que detenía en el Atlético. La racha se eleva ya a seis de los diez que le han lanzado como colchonero a juego corrido.

De lunar a virtud

Oblak olvidó aquella noche de Milán y se ha convertido en un parapenaltis. Y lo es con naturalidad. “No hay ningún secreto, unas veces lo adivinas y otras no”, explica cuando se le pregunta sin darse más importancia. Habilidad o intuición, lo cierto es que es una más de sus tremendas capacidades, aunque también es cierto que el esloveno no pudo detener ninguno en las dos finales europeas que ha disputado. La ya citada contra el Real Madrid y la final de la Europa League de 2014, cuando el Sevilla le marcó los cuatro que intentó cuando Oblak militaba en el Benfica. Pero desde aquel momento al de ahora la sensación ha cambiado. Especialistas como Aduriz, Guardado, Müller o Messi se estrellaron con el balcánico. Por el contrario, Cristiano le marcó el único que le tiró.

La racha de Oblak