De Castillo al gol 2.600: dos triunfos en el Heliodoro
El Espanyol solo ha conseguido dos victorias a lo largo de su historia en el estadio del Tenerife. También lo derrotó hace tres años, pero fue en La Orotava.
La historia no depara más que 11 visitas oficiales del Espanyol a Tenerife, todas en Primera División. Pero menos aún son las victorias pericas, lo que constituye todo un aviso a navegantes: dos. Y ambas se produjeron con un lapso de apenas tres años.
La primera tuvo como protagonista a Ezequiel Castillo. Curiosamente, el centrocampista argentino, que viviría sus mejores días futbolísticos con la camiseta chicharrera, ese 8 de marzo de 1992 vestía la elástica blanquiazul del Espanyol. O, mejor dicho, la roja con franjas horizontales blancas y azules con la que en aquella ocasión se presentaron en el Heliodoro Rodríguez López. Un gol suyo en el minuto 69 dio esperanzas al equipo entrenado por Javier Clemente, para salir de las brasas del descenso. Tan decisiva como el tanto de Castillo (un talento que el legendario Pepe Mauri fichó de Argentinos Júniors) fue la expulsión de Chano, siete minutos antes, por una agresión a Moj, e incluso la actuación de Biurrun para salvar a los pericos del afilado Pizzi.
Mucho más sosegada era la situación del Espanyol de José Antonio Camacho en el arranque de la temporada 1995-96, a la postre espectacular. La visita al Heliodoro, el 10 de septiembre, se convirtió en un recital visitante: 1-4, con goles de Arteaga, Raducioiu, Lardín y Benítez. El tanto inaugural, además, supuso el gol 2.600 de los pericos en la historia liguera. Brnovic también fue uno de los destacados en el partidazo de los blanquiazules, ese día de verde esperanza.
Fuera del circuito oficial, no hace tanto que el Espanyol visitó al Tenerife. Fue el 9 de agosto de 2014, en el Trofeo Teide, que se disputó en la vecina localidad de La Orotava. Venció el conjunto del recién estrenado Sergio González 0-1, con una diana de Felipe Caicedo.
Giráldez llevó al Tenerife a semifinales de Copa
Un buen ‘cicerone’ tendrá el Espanyol en el Heliodoro Rodríguez López en la persona de Alberto Giráldez. El gallego, actualmente asistente y analista del grupo de trabajo de Quique Sánchez Flores en el Espanyol, formó parte del cuerpo técnico del Tenerife. Y lo guió precisamente hacia una hazaña incompleta en la Copa del Rey.
Giráldez, en efecto, era el preparador físico de Jorge Valdano durante la etapa del argentino al cargo del conjunto chicharrero, entre 1992 y 1994, como después haría en el Real Madrid (1994-96) y el Valencia (1996-97). Después de clasificar al Tenerife para la Copa UEFA en el primer curso, con un excelente quinto puesto en la Liga, en la segunda etapa alcanzaron las semifinales de la Copa, donde los apeó el Celta (donde Giráldez, curiosamente, también acabaría trabajando).
Era el Tenerife de los Chano, Del Solar, Estebaranz, Dertycia y Redondo, entre muchos otros, que decidía títulos de Liga.
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