El Manchester City exhibe su poderío ofensivo y se pone líder
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El Manchester City de Pep Guardiola suma y sigue. Este sábado goleó sin miramientos a un flojísimo Stoke City por 7-2 para colocarse líder en solitario de la Premier League inglesa.
La principal novedad en los de casa fue la presencia del argentino Sergio Agüero en el banquillo, apenas dos semanas después de su accidente de tráfico en Amsterdam (Holanda), en el que se rompió una costilla. Con el 'Kun' esperando su turno en el banco de suplentes, Guardiola apostó el mismo 'once' que derrotó en la última jornada de liga al Chelsea en Stamford Bridge (0-1), con Delph como lateral izquierdo, en una defensa de cuatro hombres con Walter, Stones y Otamendi.
En 10 minutos, del 17 al 27, el conjunto azul de Manchester dejó el duelo prácticamente visto para sentencia, gracias a los goles de Gabriel Jesús -14 en 21 encuentros con el City-, Raheem Sterling y David Silva.
Los hombres de Mark Hughes, totalmente desbordados, se metieron contra todo pronóstico ligeramente en el partido en los últimos instantes del primer tiempo (m.44), merced al senegalés Diouf.
La sorpresa saltó al poco de volver de vestuarios, cuando el Stoke metió el miedo en el cuerpo a los de casa en un remate de cabeza de Diouf que tocó en Walker y se introdujo en la meta de Ederson.
Poco le duró la alegría a los 'Potters', a los que en el segundo tiempo les arrolló un vendaval de fútbol: cuatro goles más, obra de Jesús, Fernandinho, Sané y el portugués Silva, que volvieron a poner de relieve que el City de Guardiola es el equipo a batir en la Premier League.
El ariete brasileño, en el minuto 56, aprovechó la enésima asistencia de De Bruyne para restaurar en el luminoso la ventaja de dos goles de su equipo, antes de que 240 segundos más tarde su compatriota Fernandinho se uniera a la fiesta con el mejor gol de la tarde. El centrocampista recibió un balón de Delph y desde unos 25 metros se sacó un disparo que hizo añicos la meta de Butland para festejar el quinto.
Todavía hubo tiempo para dos más, obra de Sané el primero, apenas dos minutos más tarde -pase al hueco de un De Bruyne que estuvo en todas y remate de primeras del internacional germano que se coló por entre las piernas de Butland- y de Bernardo Silva el segundo -su primer gol con la casa del City-.
Con los tantos de Sané y Silva, el equipo de Guardiola se convirtió en el primer club en anotar 28 goles o más en las ocho primeras jornadas de la liga inglesa desde el Tottenham Hotspur de la campaña 1963/1964.
Así las cosas, el City aprovechó a la perfección el empate de sus vecinos del Manchester United en Liverpool (0-0) y se colocó líder en solitario de la Premier League, con 22 puntos, dos más que los 'Diablos Rojos'.
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