Roger da una sufrida victoria y dispara al Levante a Primera
Un solitario gol de penalti del pichichi granota le valió al líder para dejar tres puntos más en la fortaleza de Orriols. El Almería mereció más, acabó embotellando al Levante, pero se fue de vacíoGirona-Levante
El Levante honró al día grande de las Fallas valencianas. Primero vistiendo con la camiseta de la Senyera. Y segundo con tres nuevos puntos que le relanzan más si cabe hacia Primera División. Un premio quizá excesivo, como castigo fue para el Almería no saborear al menos un empate en el estreno de Ramis. Lo merecieron. Pero el líder lo es por algo. Y la fortaleza de Orriols, también. Porque en esto del fútbol suele quedar demostrado que no siempre ganar el que más méritos hace. Los granotas se alzaron con el triunfo con un solitario gol de penalti y acabaron pidiendo la hora y con el susto en el cuerpo.
El líder salió a lo suyo. Arrollador. Ramis sabía lo que le esperaba. Casadesús avisó pronto a Casto que tuvo que sacar la mano abajo en un lanzamiento ajustado al palo. Y luego en un remate, casi sin querer, de cabeza que se marchó por encima del larguero. El Almería las veía venir y el colegiado se tragó un penalti claro sobre Roger cuando buscaba un remate al segundo palo a la salida de un córner. Trujillo lo placó, literal. Ese no lo vio, pero el siguiente sí. Postigo es sujetado en el área. Y Roger no falló. En el duelo a muerte con Casto el pistolero granota fue más rápido y más certero para poner el 1-0.
Muy diferente fue la segunda mitad. El Levante no mataba el partido y el Almería poco a poco tuvo que ir a más en busca de un empate que estuvo cerca. Más allá de un par de faltas desde la frontal de Campaña y Jason y dos tímidas contras de Morales y Roger que acabaron fácil en las manos de Casto, el líder no mereció mucho más. Los de Ramis, sin embargo, opositaron más y mejor, pero no les alcanzó. El miedo en Orriols llegó sobre todo con tres acciones muy claras. Un remate de cabeza de Quique en la que Raúl se tuvo que emplear a fondo para mandar a córner. Y un paradón del meta azulgrana a bocajarro cuando Antonio Puertas tenía toda la portería para él. Después la suerte volvió a caer del lado granota cuando un balón que se paseó por todo el área pequeña acabó en el palo de Raúl, pero escupido para fuera hacia las manos del portero que estaba en suelo. El gol visitante no llegó y el Levante se acerca aún más a Primera División.