La dinámica del Nàstic, digna de 'Expediente X'

EI Nàstic no puede permitirse más tropiezos en lo que resta de temporada y ello implica no empatar más partidos. Desde la llegada de Juan Merino al banquillo grana, han cosechado cuatro empates en seis partidos y esto les está impidiendo abandonar la última plaza de la tabla. Pero este es un problema que llevan arrastrando toda la temporada y, con 11 y junto al Tenerife, son el equipo de la categoría que más partidos ha empatado.

Lo que está sucediendo esta campaña en Tarragona es digna de un ‘Expediente X’ porque hace solo unos meses lucharon por ascender a Primera y ahora pugnan por no descender a Segunda B. En el vestuario grana se han hartado de proclamar que cuando no se puede ganar, mejor empatar. Pero al tener la permanencia a cinco puntos de distancia, este discurso ya es caduco. “Empatar es malo y ya solo nos vale ganar”, proclamó Manolo Reina tras sumar solo un punto ante el Alcorcón. Y lo cierto es que tantos empates están lastrando la moral del equipo y sumar ya 11 partidos cosechando solo un punto tras 25 jornadas de Liga es algo histórico para la entidad grana. Echando la vista atrás a los nueve últimos cursos en Segunda, nunca se había llegado a 11 empates. Lo más cerca que se estuvo fueron las campañas 2010-11 y 2008-09, cuando se alcanzaron los diez empates en 25 partidos. El problema es que la proyección que lleva el Nàstic a estas alturas es de acabar el curso con 18 empates y la 2010-11 se estancaron en 13 y la 2008-09 en 15.

La campaña con menos empates fue la 2005-06 de tan gran recuerdo para el Nàstic porque finalizó con el ascenso a Primera División. Solo sumaron un punto en tres partidos de los 25 primeros disputados y ello les permitió lograr el tan ansiado sueño.

Nou Estadi

Donde más empates han cosechado es en casa, ya suman ocho, y son el equipo que más lo ha hecho. En los dos últimos encuentros, ante Huesca y Alcorcón, los jugadores grana se escudaron en que el rival se cerró y se contentó con el empate, pero lo cierto es que toca dar un paso adelante. Y el sábado ante el Numancia es una buena piedra de toque para empezar a sumar de tres en tres. Si no, la salvación se complica más.