Bordalás cambia el sistema

En el vestuario del Getafe tienen la esperanza, incluso la certeza, de que la victoria ante el Cádiz del sábado va a suponer un punto de inflexión después de un mes sin vencer. Habían vuelto las dudas sobre la plantilla, algo que no había sucedido desde la llegada de José Bordalás, al que la afición empezaba a entender peor. Todo porque con el mercado de invierno el equipo se había descentrado un poco, el técnico apostó por los nuevos fichajes desde el primer día e incluso cambió un sistema de juego que parecía estar funcionando bien.

Ante el Cádiz, por cuarta vez, apostó por un trivote en el centro del campo (Lacen, Paul Anton y Sergio Mora). Esta vez, el resultado sonrió, aunque también con cambios durante el partido. En las tres ocasiones anteriores con este sistema, los azulones habían perdido en Tarragona y Soria y sólo habían empatado con el Reus. Bordalás está preocupado por la falta de gol de su equipo, uno de los que menos anota de entre los aspirantes al ascenso. Quiere liberar más a los delanteros y llegar con otro tipo de jugadores. Esto ha llevado a desaparecer del equipo a Álvaro Jiménez y Portillo, que antes eran fijos en los onces.

Apareció Emi y marcó ante el Cádiz, se fichó a Chuli y ha sido titular en los dos choques que ha podido disputar, de momento sin suerte de cara al gol. Está claro que el técnico quiere tocar todas las teclas en busca de goles. En la parte defensiva hay menos dudas. Defensa de cuatro y efectivos justos tras el mercado y las sanciones de la semana pasada. Damián, Peña, Gorosito y Cata Díaz son los únicos defensas disponibles. Y el último está a una tarjeta de ser sancionado. Peligro.