Tomeu Nadal, el cerrojo de la portería del Albacete

Un delantero te gana un partido, una defensa un campeonato”. Es una de las frases del fútbol que perfectamente puede reflejar el arranque liguero del Albacete. El conjunto manchego es el equipo menos goleado de Primera, Segunda y Segunda División B al haber encajado solamente 6 goles en los 16 partidos que hasta el momento se han disputado de campeonato.

La seguridad defensiva y la figura de su portero Tomeu Nadal han convertido al equipo dirigido por José Manuel Aira en el líder del grupo II de Segunda B que camina con paso firme buscando retornar al fútbol profesional lo antes posible tras el descenso sufrido la pasada temporada.

El cancerbero balear de 27 años llegó este verano a tierras manchegas, ha dejado la portería a cero en 12 partidos y en el Carlos Belmonte tan solo ha encajado un tanto. A domicilio únicamente la Real Sociedad B, el Gernika y el Fuenlabrada saben lo que es marcar un gol a este guardameta que tiene claro el secreto de su actual situación: “Tenemos estas buenas cifras gracias al trabajo de todos mis compañeros y el cuerpo técnico, somos un conjunto sólido y en el fútbol actual es importante no encajar para conseguir buenos resultados”.

Tomeu Nadal ha disputado todos los minutos disponibles, cuenta con una media de 0,4 goles encajados por partido y lleva 4 jornadas consecutivas sin recibir un tanto, tras ganar por 0-6 en El Salto del Caballo frente al Toledo, segundo clasificado del grupo en un derbi regional.“Han sido tres puntos muy importantes ante un rival directo y pude mantener la puerta a cero gracias al gran trabajo colectivo del equipo”, asegura el portero del Albacete.

Tomeu Nadal quiere convertirse en una referencia de la portería manchega como ya hicieran años atrás otros guardametas como Conejo, Molina, Carlos Roa o Keylor Navas, entre otros. De momento ya lo está consiguiendo porque a día de hoy gracias a sus paradas y su guardia pretoriana, el Albacete es el equipo menos goleado de las tres principales categorías del fútbol español.

Y es que hoy en la tierra donde Andrés Iniesta comenzó a dar sus primeras patadas a un balón pueden estar tranquilos porque el candado está puesto y para rato en el arco albaceteño. Podría reescribirse: ‘En un lugar de la Mancha…. Existe una portería blindada’.