"Cuando tenía 11 años mi entrenador abusaba de mí"
Es la dura confesión de Andy Woodward, exjugador de la Tercera división inglesa, que ha tardado 33 años en confesar a 'The Guardian' los abusos sufridos por parte de Barry Bennell.
Tenía tan sólo 11 años. El pequeño Andy Woodward "vivía pegado a una pelota", puede sonar a tópico, pero lo cierto es que este joven de Manchester poseía un talento único para este deporte llamado fútbol. Su habilidad y su increíble superioridad no tardaron en llamar la atención de los mejores ojeadores de todo Inglaterra entre los que destacaba un nombre: Barry Bennell.
Barry siempre fue considerado como uno de los mejores captadores de jóvenes promesas de todo Gran Bretaña y, por supuesto, llegó a sus oídos el nombre de Woodward. Bennell no dudó e invitó a la joven perla de los Stockport Boys a entrenarse con uno de los equipos para los que trabajaba en las instalaciones del Manchester City. Su destino era el Crewe Alexandra, un histórico del fútbol modesto inglés y el club donde, a posteriori, colgaría las botas.
De esta forma Bennell consiguió un contacto directo con este joven tímido e indefenso. "Los chicos débiles y suaves son los que a Bennell más le gustaban", confesó el propio Woodward en una entrevista a 'The Guardian'. El técnico invitó al chico a quedarse en su casa del Parque Nacional Peak District y así poder realizar la prueba con el Crewe. Para más inri, el captador le ofreció al chico la posibilidad de entrar directamente en el juvenil del club ya que consideraba que su potencial le permitía jugar sin problemas en esa categoría. Woodward y su familia aceptaron la petición.
"Si no lo haces terminaré con tu carrera ahora mismo"
"Su casa tenía todo lo que puedas imaginar para captar la atención de un chico. Tragaperras, billares, todo lo que pudieses imaginar.", relató Woodward en la mencionada entrevista.
Woodward también relata la naturaleza violenta y los chantajes a los que le sometió cuando comenzaron estos abusos. "A veces sacaba sus 'nunchakus' y rompía folios que nosotros sujetábamos para demostrarnos el poder que tenía. O nos amenazaba con terminar con nuestra carrera si contábamos algo. Era el mejor ojeador del país, confié en él", confiesa Woodward.
A sus 62 años Barry Bennell fue condenado a dos de prisión en mayo de 2015 por otro caso de pederastia ocurrido en 2012. Aunque ésta no es su primera condena. En 1998 el afamado captador de jóvenes talentos a nueve años de prisión después de que él mismo reconociera abusos sexuales contra seis chicos cuyas edades oscilaban entre los 9 y los 15 años.
Entre ellos muchos creían que se encontraba Gary Speed. Internacional galés en 58 ocasiones y uno de los mejores jugadores de la historia del país. Se supo que Speed fue uno de los muchos chicos que llegó a dormir en su casa aunque la familia desmintió que Bennell abusara de él. A pesar de ello los rumores siguen siendo muy fuertes en este sentido después de que la leyenda galesa se quitara la vida en 2012 cuando ocupaba el cargo de seleccionador nacional.
Algo que también intentó Woodward "en más de una decena de ocasiones". "Me arruinó la vida, no sólo mi carrera sino también la propia vida hasta ahora en que siento que soy libre para poder hablar de ello. ¿Cuántas vidas más habrá destrozado? Hablo de cientos de chicos a los que ese hombre 'eligió'", cuenta Woodward quien, además, reconoció que su prematura retirada se debió a este problema.
"Me lastró de por vida. Me daban ataques de ansiedad que me llegaron a obligar a fingir lesiones antes de partidos muy importantes", confesó un Woodward que anima a que todo aquel que haya sufrido algo así tenga la valentía de contarlo abiertamente.