Cesare Prandelli: “Dónde quieres tener el balón es lo importante”

—Desde que salió del Galatasaray en 2014 no había dirigido a ningún equipo, ¿por qué dos años sin entrenar?

—Quería dedicarme un periodo a la familia, a tener tiempo libre para pensar, para ver fútbol. He visto mucho, de Italia, España, Inglaterra... pero siempre tenía en mente volver.

—¿Y por qué el Valencia?

—Porque me han presentado un proyecto muy interesante, he sentido que hay un proyecto serio, en un club glorioso, que quiere volver a Europa, a la Champions, un proyecto encaminado a recuperar la historia del club; con una afición apasionada; en una ciudad fascinante... Estuve hace años en Valencia y pude apreciar sus virtudes y valores, que son los que tiene que tener el club.

—¿Cuándo le llamaron?

—El 20 de septiembre.

—No se lo pensó mucho.

—La verdad es que no. Dos días después hubo un encuentro con García Pitarch en Milán y ahí prácticamente se cerró todo. Luego viajé a Singapur para ver al señor Lim y se concretó.

—¿Qué le pidió Peter Lim?

—Me transmitió tranquilidad. Es una persona de mucha calma y a su vez muy determinada. Su seguridad acabó de convencerme. Ve futuro en el Valencia y eso significa que cree en el proyecto. Vincula sus experiencias profesionales a las del club y entiende que un proyecto, como sucedió con su empresa, se construye con calma pero con determinación. Está seguro y concienciado de devolver al Valencia a la Champions.

—¿Y usted?

—Yo creo en el proyecto, sí. Pero no podemos pensar ahora en Europa cuando estamos en puestos de descenso. Yo ahora tengo que pensar en trabajar, trabajar y trabajar. Debemos sacar resultados inmediatos. Pensar que en dos semanas tenemos el primer partido. En eso hay que pensar.

—Presenció el Valencia-Atlético de Madrid, donde la mayoría vio una diferencia abismal entre uno y otro equipo... ¿usted que vio?

—Vi que tenemos una base técnica buena, pero también que necesitamos trabajar con más intensidad, jugar con más rapidez; claro que hay diferencias con el Atlético, porque el Atlético es un equipo en el que sus futbolistas llevan mucho tiempo juntos y el Valencia necesita paciencia y mentalidad colectiva. Pero tenemos mucho margen de mejora. Y vi también la mentalidad de los aficionados, una mentalidad que el equipo tiene que hacer suya, porque el aficionado del Valencia nunca parte de no poder vencer sino que siempre cree que puede ganar.

—Usted comparó a la afición del Valencia con la de la Fiorentina, club al que usted entrenó con éxito cinco años, ¿en qué y por qué?

—Cuando entré el domingo en Mestalla noté la atmósfera que sentía en Florencia. Sé por aquella experiencia que el Valencia nunca va a estar solo. Estos días he hablado con Claudio (Ranieri) y me ha contado cosas que me sirven. En Valencia el club, el fútbol, se vive las 24 horas como sucede en Florencia. Desde los niños hasta los abuelos. Los jugadores deben frecuentar la ciudad, vivirla... así podrán representar de verdad, y como se merece los valores de este club. A mis futbolistas les exijo respeto máximo a los aficionados. El fútbol es de la gente y el jugador debe actuar como un referente.

—En su presentación dijo: “Queremos ser un equipo de verdad”. ¿Cómo se construye?

—Con equilibrio y mentalidad.

—¿Y cómo se consigue?

—Con tiempo, claro. Pero sé que no tenemos tanto. Es un hecho, pero no una excusa. El equilibrio se da con distancias cortas entre líneas. Defensas, medios y delanteros en poco espacio. Luego ya se decide dónde quieres estar en el campo. Si más arriba o más abajo. Pero juntos.

—Su idea: líneas adelantadas.

—Es la idea, sí. Pero insisto, lo prioritario es el equilibrio.

—¿Cuáles son los pasos a seguir en su Valencia?

—Lo primero que vamos a hacer es un test físico para saber cómo están los jugadores. Necesitamos mejorar físicamente. Después trabajaremos el aspecto táctico, pero sin intoxicar a los futbolistas. Solo dos o tres ideas pero claras y precisas. Hay que darles respuestas y soluciones.

—En su país le definían como el entrenador italiano más español.

—Y ahora tengo la oportunidad de demostrarlo.

—¿Pero considera que es un problema no conocer la Liga?

—Sí que la conozco. La conocemos. El Valencia tiene una estructura técnica de club, gente que me informará. Ya estamos analizando al Sporting.

—Usted en su carrera ha utilizado todos los sistemas habidos y por haber, ¿no tiene ninguno de referencia?

—Claro que todos los entrenadores tenemos una idea, un modelo. Pero entiendo que no puedes cerrarte a uno ni imponerlo. Un entrenador tiene que sacar rendimiento a los jugadores que tiene y la plantilla que uno tiene también te dice cómo debes jugar para revalorizar a los jugadores. Estudiaremos lo que tenemos y dedicidiremos... pero no creo que se vaya mucho del modelo que hasta ahora se ha visto.

—Entiendo que ha visto ya todos los partidos del Valencia.

—Sí, claro.

—¿Y qué diagnóstico hace?

—Como he dicho hay una buena base técnica en los jugadores y desde mi punto de vista hay que unir más al colectivo. Que los futbolistas sepan dónde y cómo recuperar la pelota y después qué hacer con ella.

—¿Tener el balón es solución o problema?

—Nunca puede ser un problema. Al fútbol se juega con el balón. Lo queremos. Pero una cosa más importante que tenerlo es dónde quieres tenerlo y eso comienza con dónde quieres recuperarlo.

—Se le preguntó si en enero pediría un delantero de referencia del que adolece la plantilla y respondió que lo que deberá hacer es atacar con más futbolistas.

—Es que no pienso en enero sino en el próximo partido. De las cosas más difíciles de enseñar a un futbolista es que esté más hacia la portería rival, porque en los momentos difíciles tiende a estar más hacia atrás. Pero nuestra idea es esa, que estén más hacia arriba.

—¿Qué perfil de delantero le gusta tener?

—Los que meten goles (ríe).

—El Valencia lleva desde abril sin dejar su portería a cero.

—Y ese es mi primer objetivo: no encajar tantos goles. Pero eso es el equilibrio. Defensa y ataque. Que todas las líneas participen en fase defensiva y ofensiva. Cuando hayamos sentado esas bases es cuando puedes empezar a pensar en un equipo ganador.

—Cambio de tercio. Le pregunto ahora como ex seleccionador italiano, ¿cómo ve el Italia-España de mañana?

—Un partido difícil para los dos. Son dos equipos que se están renovando, apostando por gente joven. Será muy interesante de ver y analizar.

—¿Qué selección está cambiando más: Italia o España?

—Las dos. España fue la mejor durante diez años, un equipo irrepetible. Ahora está en proceso de buscar una identidad. Pero Italia también está en ello, en un cambio de tendencia.