Otros 10 futbolistas asesinados a tiros en las últimas décadas
El crimen organizado lastra la vida de muchos ciudadanos, pero también ha golpeado el mundo del fútbol. Estas son algunas de las historias.
La violencia en ciertos países de Sudamérica y Centroamérica lastra el día a día de muchos ciudadanos. Los asesinatos por sicarios, narcotraficantes o ladrones no entienden de clases sociales y por desgracia muchos pasan como una noticia más en los medios de comunicación. Cuando el asesinado es un famoso entonces toma más repercusión. Eso ha vuelto a pasar este viernes en Argentina por culpa del asesinato de Rodrigo Espíndola, jugador de la primera división de Nueva Chicago.
No es la primera muerte por arma de fuego en el mundo del fútbol. En los últimos treinta años se han contabilizado numerosos asesinatos por culpa del crimen organizado en el continente americano. El último fue Arnold Peralta, que el 10 de diciembre de 2015 corrió la misma suerte que Espíndola tras un tiroteo en Honduras cuando apenas tenía 26 años.
En 2014 tuvo lugar el fallecimiento de Jhonny Perozo en Venezuela. El jugador se encontraba en una discoteca del estado de Zulia y fue asesinado después de una reyerta. Pero ese año también se vivió el de Ferley Reyes. Fue asesinado a los 22 años en una peluquería por un sujeto que llegó con una moto.
En 2013 se tiene constancia de varias muertes. Por ejemplo la de Fernando Revatta en Perú. Esta vez el asesino fue un oficial de la policía, que le disparó a la cabeza.
En 2011, Edison Chará fue baleado por otro futbolista mientras jugaba a las cartas.
En 2010 Nelson Rivero perdió la vida al verse en medio del fuego cruzado en una balacera. Era una de las promesas del país y falleció con tan solo 19 años.
En 2006 el jugador que perdió la vida por culpa de un arma fue Elson Becerra. Colombiano de nacimiento, murió en Cartagena tras una pelea en una discoteca. Tenía 27 años.
Ese mismo año El Salvador vio como Selvin González perdía su vida después de que unos delincuentes asaltaran su casa. Consiguió llegar al hospital, pero murió poco después por las heridas de las balas.
La tragedia en el mundo del fútbol también golpeó a Honduras en 2003 con el fallecimiento a tiros de Milton Flores en San Pedro Sula (la ciudad más violenta del mundo). El internacional de 28 años fue tiroteado mientras estaba con su pareja en el coche e intentó sin suerte llegar al hospital por sus propios medios.
Sin duda la muerte más sonada fue la de Andrés Escobar. El central colombiano, con 27 años, sintió en primera persona el yugo del cartel dirigido por Pablo Escobar por culpa del gol que se metió en el Mundial de Estados Unidos en 1994.
En Argentina también falleció Félix Orte. En 1989 recibió un tiro en el pómulo que terminó con su vida a los 33 años sin que todavía se sepan los motivos.