Villar reta a Cardenal con unos estatutos interesados que retrasarán más las elecciones
Desobedece al CSD para cambiar su reglamento electoral y retrasar más las elecciones (después de la Eurocopa). Tebas plantó cara: "Es una aberración y no se aprobará".
La Federación aprobó por mayoría la modificación de sus estatutos, como le exigió el CSD, para poder convocar elecciones. Pero lo hizo con una lectura interesada de la Orden Ministerial aprobada en diciembre de 2015, con el objetivo de volver a retar a Cardenal y de retrasar aún más las elecciones, que ya no serán en el primer semestre como marca la ley sino el último cuatrimestre de 2016. Seguramente en septiembre.
Con 153 asambleístas de 180 en la sala, y con Javier Tebas presente, la FEF aprobó con 126 votos a favor los cambios, desobedeciendo los consejos del Gobierno. El primero, respecto a la moción de censura. El CSD pretende que se apruebe con una mayoría absoluta y no por dos tercios como originalmente pretendía la FEF. Y segundo, estableciendo que la nueva composición de la Asamblea no tenga un número fijo de asambleístas electos. Prefiere que se fije según los criterios reglamentarios de la FEF, respetando la normativa vigente en cada momento, mediante su Comisión Delegada. Un órgano que preside Villar y en el que cuatro de sus 12 vocales son presidentes afines de Territoriales (Asturias, Cataluña, País Vasco y Andalucía). “Es una aberración jurídica. Este reglamento no será aprobado por el CSD y estará pronto de vuelta”, avisó Tebas.
Hasta ahora, la Asamblea estaba integrada por 180 asambleístas y la idea era reflejar en los estatutos que se rebajaba a 140, quitando 10 votos a los clubes profesionales, 16 a los no profesionales, 4 a los jugadores profesionales, 7 a los que no lo son, 1 a los árbitros profesionales, 1 a los árbitros amateurs, 4 a los clubes de fútbol sala y 1 a los jugadores de esta especialidad. Mientras, se darían cuatro votos más a los entrenadores (como exigía la Orden, originando este conflicto) y dejarán con la misma representación a los colegiados. Sin embargo, la FEF ha preferido ir más allá y modificar a su antojo tres de los cuatro puntos del artículo 28 de sus estatutos. Lo hizo responsabilizando a la nueva Orden Ministerial por haber alterado los porcentajes de representatividad que ha quebrado la proporcionalidad de la Asamblea, y justificando que es la única fórmula para restablecer el equilibrio: “La FEF puede conformar una Asamblea compuesta de, además de los miembros natos, entre 40 y 160 electos. Se propone terminar con la fórmula vigente de precisar el número exacto de miembros electos”.
Tebas fue el único que plantó cara a la estrategia de la FEF al verse amenazado, ya que los clubes pasarán de tener 30 votos a 20. Primero convocó a sus presidentes a mediodía y les comunicó que pese a no tener voto en la FEF, les acompañaría a Las Rozas para defender la postura del fútbol profesional. Y cumplió. Preguntó tajantemente si la moción de censura, la reducción de la Asamblea y el voto electrónico (la FEF dice que prevalece el presencial) se ajustan a la ley. A veces no encontró ni respuesta. El presidente de LaLiga no se cortó pese a tener a Villar cara a cara: “No sabía que venía a un acto electoral. No dice nada de los escándalos de la FIFA, cuando pertenece a su órgano ejecutivo”. La guerra continúa.
Villar sólo quiere ganar tiempo y que llegue otro Gobierno
Los pasos a seguir ahora son: Después de Semana Santa, la FEF enviará al CSD este reglamento. El Consejo lo remitirá al TAD para que haga un informe. Lo normal es que tarde una semana. Los expertos dicen que su veredicto volverá a ser negativo, por lo que la FEF tendrá que hacer más retoques y celebrar una nueva Asamblea para aprobarlos. Todo sucederá mientras se acerca la Eurocopa. Y como la ley marca que no puede haber elecciones con competiciones en juego, el proceso electoral se abrirá después. Las elecciones serán en el último cuatrimestre de 2016. Mientras, Tebas y el candidato a la FEF Miguel Ángel Galán impugnarán el reglamento, e incluso Galán no descarta querellarse contra Villar por prevaricación. El plan de Villar es retrasar las elecciones y que llegue otro Gobierno que no busque su inhabilitación por supuestas irregularidades.